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AL PIE DE LOS ALPES.

El Tour llega al pie de los Alpes con otra estapa sin demasiada dificultad. Parece como si la orografía hubiese coincidido con la calma en los escándalos del dopaje. Apenas un puerto de segunda categoría, el col del Rousset, a muchos kilómetros de la meta, es el relativo problema que se encantrrán los corredores. En cualquier caso, el recorrido es suficientemente escarpado com para permitir una nueva escapada de corredores que impidan el sprint masivo.

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