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Más de 4.500 personas vigilan los bosques ante el riesgo de incendios

Las altas temperaturas, superiores a los 35 grados, y el descenso de la humedad relativa del aire, que ayer estaba previsto que se situara en el 15% debido a los vientos de poniente, sitúan a la Comunidad Valenciana en alerta máxima de riesgo de incendios forestales. El director general de Desarrollo Sostenible, Ricardo Jiménez, advirtió que la situación es de "extremado peligro". Más de 4.500 personas patrullan estos días los bosques para prevenir incendios, apoyados por los medios aéreos.

Jiménez realizó una serie de recomendaciones a los ciudadanos para evitar que una negligencia provoque una catástrofe natural. Medio Ambiente ha prohibido la quema de rastrojos en toda la Comunidad mientras dure la alerta, incluso en aquellos casos en los que se contaba con autorización previa. La consejería advierte a los ciudadanos que no hagan fuego al aire libre, ni siquiera en las áreas en que se permite cocinar. Además, recuerda a los conductores que no deben lanzar cigarrillos encendidos desde los coches, y que se suprima el uso de fuegos artificiales durante las fiestas de los municipios próximos a los bosques. La realización de todas estas actividades está especialmente prohibida en un radio de 500 metros alrededor de montes. Ante la amenaza de incendios, la Administración autonómica ha movilizado a más de 4.500 personas entre vigilantes forestales, voluntarios y objetores. Asimismo, Medio Ambiente mantiene en alerta a otras 4.000 personas integrantes de brigadas provinciales, policías locales y bomberos que prestan sus servicios en los municipios situados en las zonas de mayor riesgo. Como prevención, la vigilancia en los montes se ha reforzado con medios aéreos que sobrevuelan rutas trazadas y que en caso de incendio, además de intervenir, alertarán al resto de efectivos. En lo que llevamos de año han ardido en la Comunidad un total de 389 hectáreas, según confirmó ayer a Efe el consejero de Presidencia, José Joaquín Ripoll. En julio, el fuego ha arrasado ya 17 hectáreas. Y ayer hubo otros dos incendios. El primero se declaró sobre las 10.30 horas en Llaurí y afectó a 1,5 hectáreas de matorral con arbolado disperso en el barranco de La Peña. En las tareas de extinción participaron cuatro brigadas forestales, tres autobombas, dos vehículos de apoyo, un helicóptero, dos aviones dromader y un air tractor, que lograron contener las llamas en torno al mediodía. El otro frente se declaró sobre la una de la tarde en el paraje La Drova de Gandia. Las llamas arrasaron dos hectáreas de matorrales. Las brigadas de extinción controlaron el incendio dos horas después con ayuda de medios aéreos. Ripoll resaltó ayer que las condiciones metereológicas previstas para la Comunidad Valenciana son "muy similares" a las que vive Cataluña, donde un incendio ha quemado más de 26.000 hectáreas entre las provincias de Barcelona y Lleida. La Generalitat Valenciana, que ha establecido el Plan Previfoc 3 de máximo riesgo, se ha ofrecido para ayudar a los servicios de emergencia de Cataluña, y en principio no ha sido necesaria la participación directa de sus efectivos, aunque sí participa en la extinción un avión con base en Manises. Por otra parte, un bombero sufrió en la madrugada de ayer diversas contusiones al caer del techo de una alquería que se incendió en el camino de Moncada de Valencia, según informó Europa Press. El suceso se produjo sobre las dos de la madrugada cuando el techo de la alquería se desplomó cuando el que el bombero se encontraba encima. El herido fue dado de alta ayer.

Voluntarios

Son la cara amable de la Consejería de Medio Ambiente. Un total de 220 voluntarios, en su mayoría estudiantes universitarios, se encargan desde ayer de prestar ayuda a los visitantes de los 11 parques naturales de la Comunidad. El servicio se prestará todos los días de la semana durante los periodos vacacionales, y los fines de semana del resto del año. Los voluntarios tendrán a su cargo la vigilancia de los espacios naturales. Asimismo, ofrecerán información puntual a los visitantes y distribuirán folletos explicativos de los parajes. Los jóvenes han recibido un curso de primeros auxilios de 20 horas, disponen de radiotrasmisores para pedir refuerzos en caso de necesidad y tienen a su disposición vehículos para desplazarse. A la convocatoria de Medio Ambiente, se inscribieron más de 650 voluntarios valencianos, pero por razones de operatividad se redujo el cupo a 220. "Son jóvenes muy entusiastas que seguramente trasmitirán su preocupación medioambiental a sus familiares, amigos y a los visitantes del parque", señaló ayer Ricardo Jiménez, director general de Desarrollo Sostenible, quien presentó yer en las salinas de Santa Pola al equipo de voluntarios que vigilarán los parques naturales de la provincia de Alicante.

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