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TV-3 estrenará en septiembre la versión internacional de "Les coses com són"

Los dos primeros capítulos de la versión internacional de Les coses com són están listos y TV-3 los emitirá en septiembre coincidiendo con el inicio de la temporada televisiva de invierno. Estos episodios son la punta de lanza de un proyecto más amplio -de seis capítulos- que pretende recoger la impresión que causa en adolescentes de países desarrollados el contacto con el Tercer Mundo. El primer episodio corresponde a Malí y el segundo a Mozambique. TV-3 abandera la serie, en la que han participado otras cinco cadenas.

La alemana Deutsche Welle será la primera cadena de las que han coproducido la serie en emitir los dos documentales. Lo hará los próximos días 31 de julio y 2 de agosto. TV-3 los ofrecerá la segunda quincena de septiembre, en hora de máxima audiencia, después del Telenotícies vespre. El resto de las televisiones que han participado en el proyecto -YLE (Finlandia); HFB (Holanda); UR (Suecia), y Vision TV (Canadá)- los programarán durante el mes de otoño. Los ideólogos de Les coses com són, Joan Úbeda y Francesc Escribano (Ciutadans, El cangur, Vides privades...), a su vez directores de la coproducción, crearon la serie con el objetivo de transmitir al telespectador la mirada de jóvenes -de 16 a 18 años- sobre cómo viven los habitantes del Tercer Mundo, derechos que en los países desarrollados se consideran normales. En el caso de Malí, el programa trata sobre la situación de la mujer en ese país. Los siete adolescentes -procedentes de los países cuyas televisiones están en el proyecto- se enfrentan, por ejemplo, a una boda polígama y a un simulacro de ablación de clítoris. En el de Mozambique se aborda el derecho a la sanidad, y los jóvenes son testigos de un parto con métodos rudimentarios. Si bien la idea inicial era recoger sólo el impacto que causaba en chicos y chicas de cultura occidental ver cómo viven la suya los países pobres, tras el rodaje en Malí, Úbeda y Escribano decidieron dedicar un episodio a explicar la impresión contraria; es decir, la de adolescentes de Bamako al entrar en contacto con la realidad europea. Para ello, los dos reporteros han planeado viajar a ciudades europeas con tres jóvenes de Malí -a los que conocieron durante la filmación del reportaje y que hicieron amistad con los siete adolescentes protagonistas del capítulo-. "Será una especie de road movie, con los chicos malinenses desde Helsinki a Barcelona, pasando por Estocolmo, Amsterdam, París y Barcelona", explica Escribano. La intención de Úbeda y Escribano es que los adolescentes africanos convivan con los europeos que conocieron gracias a la serie y compartan sus costumbres. El que este episodio y otro sobre el derecho al trabajo en la República Dominicana lleguen a buen puerto depende de que los directores de la coproducción acaben de convencer a la Unión Europea (UE) de que contribuya a su financiación, como ha hecho con los dos primeros capítulos, para los que ha aportado el 40% del presupuesto, de unos 17 millones de pesetas por entrega.

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