Olano se declara satisfecho y ve el podio "factible"

Abraham Olano era ajeno al fatalismo que le rodeaba cuando subió al autobús del equipo. "Esto es lo que hay, éstas son las fuerzas que tenemos", decía su director a un grupo de periodistas cuando el líder del Banesto llegó con su cortejo de micrófonos y su habitual mirada inexpresiva. Se sentó después, refrescado y cambiado, en la escalerilla y dijo: "Estoy a gusto y bien con lo que he hecho". Seguía Unzue, que le había seguido en el coche, explicando lo que había pasado ("en las zonas llanas y en las de descenso cogía diferencias de tiempo, pero en las zonas más duras no ha sido capaz de mantenerlas sobre sus compañeros de equipo, que eran las referencias"), y seguía Olano describiendo sus sensaciones: "He estado dentro de lo que esperaba, mis ritmos han sido buenos, pero los de los demás, mejores. He cogido el ritmo que se podía coger en este recorrido". En el fondo, lo mismo. Si el Olano de ayer es el mejor que se puede esperar, ¿qué puede pasar en el Tour? Si en su terreno, la contrarreloj, pierde tiempo hasta con corredores normales, si se le atragantan los repechos de un recorrido rompepiernas, si... Fatalismo."La montaña contestará sobre el futuro", dijo Unzue. Pocas esperanzas. "Hay que esperar a que lleguen los Pirineos para ver si podemos luchar por el podio". Pero Olano mantuvo un rayo de esperanza. "No soy un escalador y me ha costado coger el ritmo subiendo, no tengo la chispa de los escaladores para cambiar de ritmo", explicó. "Pero lo de los Pirineos será diferente. Aquí había que coger los repechos a bloque desde el principio, y en la alta montaña la transición desde el llano es más suave, se empieza subiendo a ritmo, algo más apropiado para mí". Son las cuentas que los directores no se atreven aún a hacer: "El podio es factible. Hemos salido bien de la contrarreloj, incluso un poco mejor que el año pasado. No hemos perdido nada. Sólo Ullrich nos lo va a poner un poco difícil para disputarle el primer puesto". En 1997 perdió 3.14m con Ullrich en una cronoescalada de 55 kilómetros; ayer, un minuto menos.

Olano no se sintió decepcionado con su actuación, pero sus rivales sí. Ullrich, por lo menos. Como si fuera un forofo del español, el alemán, que no parece consciente de su superioridad y aceptó con normalidad su triunfo y el mazazo a sus rivales, dijo: "Al principio pensaba que los favoritos del Tour eran Jalabert y Olano, y, por lo tanto, me ha sorprendido que hayan perdido tanto tiempo. Yo, teniendo en cuenta lo accidentado que era el recorrido, he estado mejor de lo que esperaba". El alemán fue más explícito cuando opinó sobre la expulsión del Festina: "Estoy triste de que Virenque no esté aquí. El Tour no será lo mismo sin él, pero si los del Festina han hecho lo que se dice es normal que estén fuera".