"Perderé tanto en la contrarreloj..."
, El Pirata. El privilegiado. Llega descansado a la contrarreloj, sin haber perdido un segundo en el llano. Ya nos lamentaremos después de no haberlo eliminado cuando pudimos, afirman los rivales. Tranquilo y relajado, Marco Pantani (28 años, el mejor escalador del mundo) espera que llegue su terreno. El ganador del Giro 98, amante de los grandes golpes teatrales, se sabe a la perfección su papel en el Tour. Si le sale bien, aplausos, si falla, ahí se las den todas. Siempre será un papel estelar. En el momento de la entrevista está estirando las piernas después de cenar. Su cabeza calva brilla. Nada la cubre. No lleva puesto el pañuelo de seda con las palabras Il Pirata grabadas y multiplicadas. Perilla grunge.Pregunta. ¡Eh, Marco! (Se vuelve). Está usted poniendo de moda lo de anudarse un pañuelo en la cabeza. Durand, Brochard y algún otro lo llevan, aunque no están calvos.
Respuesta. (Sonríe complacido). Eee... Sí. No está mal, ¿no?
P. Armani, Versace, Pantani... Tres grandes italianos creadores de moda.
(Sonríe más, más complacido, le gusta la comparación).
P. ¿Cómo está?
R. Pues muy bien, tranquilo y relajado. Todo ha ido muy bien estos días.
P. ¿Y físicamente?
R. Pues no muy bien. Después del Giro me relajé tanto... Apenas me entrené. Aquí en el Tour todavía no siento que tenga bien las piernas. Pero poco a poco, con la competición, voy mejorando.
P. ¿Por eso va siempre a cola de pelotón, rodeado de su equipo?
R. No es por eso sólo. Es una táctica que decidimos antes de venir. No queremos desgastarnos en el llano, así que rodamos tranquilos en cola. Si hay un corte, estamos todos para empalmar, y si no logramos unirnos al pelotón, tampoco pasa nada. No hemos arriesgado nada.
P. Y pese a eso, llega a la contrarreloj sin haber perdido nada de tiempo, sólo los 44 segundos que cedió en el prólogo, cuando otros años llegaba muy retrasado.
R. Este año ha sido diferente porque ha habido menos caídas y ha sido todo mucho más tranquilo.
P. Ahora la contrarreloj.
¡Ah! Perderé tanto tiempo, es tan larga y tan dura... Y aún no estoy para esos esfuerzos.
P. ¿Le esperamos en la montaña, como siempre?
Voy a más. La segunda semana estaré mucho mejor y la tercera, perfecto.
P. Así que en París, podio...
R. (Sonríe complacido). No sé, no sé. Hay mucha montaña este año, pero no es muy dura. No hay llegadas con grandes porcentajes. La única en la que podría marcar diferencias es la del Plateau de Beille, pero me llega demasiado pronto
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