Ingresado en el psiquiátrico de Alicante tras golpear a su mujer

La violencia doméstica volvió a golpear el jueves en Alicante. Un hombre de 35 años, C. C. M., fue detenido en la noche del jueves tras propinar una paliza a su mujer, de 32 años, en el domicilio familiar de la calle Virgen de África, en el barrio de Ciudad de Asís. Avisados por una llamada anónima, agentes de la Policía Local se presentaron en la vivienda, donde fueron recibidos por el marido, que negó que se hubiera producido disputa alguna. Sin embargo, la policía logró hablar con la mujer, que presentaba abundantes lesiones en la cara. La víctima declaró que las heridas se las había provocado su esposo al golpearle con el puño momentos antes. "Le pegó un paliza, y no era la primera vez", precisó Rafael Bonet, jefe de la Policía Local. Antes de ser trasladada a un centro sanitario, la mujer expresó su temor por la seguridad de la hija de la pareja, de dos años, que se había quedado en la casa con el padre. "El marido estaba ebrio y violento", explicó Bonet. "Además, padece esquizofrenia y se niega a tomar la medicación", añadió. Los agentes volvieron al domicilio, pero el detenido se negó a abrir la puerta. En vista del estado del padre, y ante un posible riesgo para la pequeña, la policía decidió entrar por la fuerza con el auxilio de los bomberos. Efectivos de ambos cuerpos rompieron la puerta de entrada y también accedieron por el balcón de la casa, al tiempo que vigilaban el resto de las ventanas. Una vez dentro, hallaron a la niña en perfecto estado. El padre estaba junto a ella en la misma habitación, pero era incapaz de reaccionar ante cualquier pregunta. El supuesto agresor fue trasladado al Hospital General y, posteriormente, ingresado en el psiquiátrico. Por su parte, la mujer se hizo cargo de la niña tras presentar denuncia por malos tratos en la Comisaría. Se trata del segundo caso de violencia doméstica que se produce en Alicante en cuatro días. El lunes, Isaías Pablo Velasco mató de varios tiros a su ex esposa, María Luisa Rebollo. El parricida se suicidó horas después en Peñafiel (Valladolid), de donde ambos eran originarios.