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Los accesos a Bilbao tendrán en 1999 un sistema de control para mitigar los atascos

Los frecuentes atascos en los accesos a Bilbao se verán mitigados a finales de 1999. Esta es al menos la previsión de las autoridades con la instalación de un sistema inteligente de gestión del tráfico entre el túnel de Malmasín y la entrada al campus de la Universidad del País Vasco en Leioa. El control se establecerá a través de circuitos cerrados de televisión, que permitirán conocer la densidad de vehículos en cada momento y, en función de ello, regular el control de velocidad y la dirección de algunos carriles. La Diputación foral y el departamento de Interior del Gobierno vasco suscribieron ayer un convenio para colaborar técnica y financieramente en la puesta en marcha de este sistema de "carreteras inteligentes", informa Vasco Press. "Se quiere ofrecer a los ciudadanos mayor seguridad y fluidez, además de aprovechar al máximo las infraestructuras existentes", explicó el diputado general de Vizcaya, Josu Bergara.El sistema se basará en una base de datos centralizado donde, tanto la Diputación como el Gobierno vasco, aportarán las informaciones disponibles. A partir de ello, los comités creados a tal efecto decidirán las medidas para limitar el tráfico, que en algunos tramos está al borde de su capacidad con 150.000 vehículos de densidad media diaria. PASA A LA PÁGINA 4

El plan de tráfico contempla informar al conductor antes y durante su trayecto

VIENE DE LA PÁGINA 1 La implantación de un centro de control de tráfico en Bilbao fue adelantada en febrero pasado en las Juntas Generales de Vizcaya. El plan se estructura en tres fases, con un coste de 1.200 millones. La primera es la presentada ayer, entre Malmasín y el campus de la UPV en Leioa, con una inversión prevista de 630 millones, de los que 495 serán aportados por la Diputación y 135 millones por el Gobierno vasco. En ella se contempla también la detección inmediata de cualquier accidente con el objetivo de que la Ertzaintza llegue al lugar del percance antes de dos minutos. La tardanza actual es la causa principal de los atascos. La segunda fase, que se aplicaría para el 2001, se extendería por la A-8 hasta el límite de Cantabria, el corredor del Txorierri y el resto de accesos a Bilbao: el futuro túnel de Artxanda y los viales de Enekuri, Juan de Garai y Sabino Arana. En ella, se incorporará la información a los conductores durante el viaje -proponiendo accesos alternativos en caso de atascos y con datos sobre el tiempo que se emplearía en las dos siguiente salidas- y antes del trayecto, a través de los medios de comunicación y de Internet. La tercera fase, a partir de 2001, se amplía a la segunda fase del corredor del Txorierri, la variante Este y la A-8 hasta Erletxes. Este plan añadiría el control de velocidad en cada tramo a través de radares y la entrada en servicio de la coordinación con otros centros de control de tráfico. Bergara y el consejero de Interior, Juan María Atutxa, destacaron que el convenio busca abrirse al resto de instituciones.

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