FRANCISCO NAVARRO DIRECTOR DE ORQUESTA "La predisposición del público andaluz hacia la música es excepcional"

Desde pequeño han circulado por su mente las partituras de Bach, Albéniz y Mozart. Con apenas 28 años, este cordobés saborea el éxito y demuestra una madurez impropia de su juventud al frente de la Orquesta de Cámara Internacional Rusa. Después de dirigir con tan sólo 23 años a la Orquesta Filarmónica de Tokio, siguió con la Orquesta de Cámara de Viena y la Nacional de Dinamarca. Pregunta. Un cordobés dirigiendo en Rusia. ¿Suena bien? Respuesta. Es bueno que así sea, pues llevamos el nombre y la música de España por todo el mundo. P. El éxito en esta profesión... ¿Está reservado para los que emigran a los países con mayor tradición? R. Lamento que sea así. Después de la posguerra hemos estado cerrados al exterior culturalmente y a los músicos españoles les ha sido muy difícil adquirir conocimientos y experiencia profesional equiparables a los de las grandes ciudades musicales europeas y americanas. P. Y luego, vuelve el hijo pródigo..... R. Pero sólo cuando te has hecho un nombre y has conseguido el prestigio suficiente te dan posibilidades de desarrollar tu actividad. P. Después de estar en la cima, ¿son atractivas profesionalmente las orquestas españolas? R. Claro que sí. Sería todo un orgullo estar al frente de una orquesta en España, aunque lamentablemente el 90% de los directores son extranjeros. Todavía no hemos consolidado una cultura musical propia y no nos dan facilidades para optar por los puestos de mayor responsabilidad. P. Además del deseo de dirigir en tu país, ¿habrá mejorado también el nivel? R. Sí, pero no gracias a nuestros medios , sino gracias a los millones que se han puesto sobre la mesa para traer a músicos de fuera. Sería interesante aprovechar lo que tenemos en casa y realizar una labor de formación para que en el plazo de 15 o 20 años tuviéramos una generación aceptable de músicos españoles. P. Y la actitud del público... R. Hombre, falta la tradición musical de ciudades como Viena o Berlín, pero el ambiente va incrementándose poco a poco. Ahora bien, la predisposición del público, sobre todo en Andalucía, es excepcional y exterioriza con efusividad, temperamento, profundidad y calor su deseo de acercarse a la música con letras mayúsculas P. ¿Qué ansías para el futuro? R. El año próximo ocuparé la cátedra de dirección de orquesta en Sevilla, donde formaré a una nueva generación de jóvenes directores que no tengan que emigrar como lo hice yo. Espero que esto sea el germen de la Escuela Andaluza de directores de orquesta, aunque no pienso abandonar mi actividad concertística.