La cartera de valores de las cajas rebasó los dos billones en abril
La fuerte caída de los tipos en los dos últimos años ha provocado un cambio en la estructura del negocio de las cajas, que se ha traducido en una entrada masiva en el mercado de valores y en la salida del interbancario, donde tradicionalmente han sido prestadoras. Al término del mes de abril, la cartera de valores de las cajas alcanzaba un nuevo récord, al sobrepasar los dos billones de pesetas. En esa fecha, su liquidez en el interbancario se situaba en 2,6 billones, 2,2 billones menos que dos años antes.
A finales de abril de 1996, las cajas tenían una posición de liquidez en el mercado interbancario (donde unas entidades financieras se prestan a otras) de 4,8 billones de pesetas. Esa cifra ha pasado a 2,6 billones al término de abril del este año, según los balances públicos de las cajas de ahorros. Por contra, de 1,1 billones de pesetas que tenían en renta variable en abril de 1996 han pasado a superar los dos billones de pesetas a final de abril de este año, la mayor cifra de su historia.Se acabaron los años en los que las cajas podían obtener jugosos beneficios sólo con prestar al resto de las entidades en el mercado interbancario. Ahora, con unos tipos cercanos al 4% en ese mercado, las cajas han dirigido su mirada hacia los mercados de valores. Prueba de ello es que durante el pasado año aumentaron su inversión en cartera de valores en 650.000 millones de pesetas, un crecimiento del 30% sobre el año anterior.
En abril de hace dos años, la cartera de renta variable de las cajas ascendía a 1,1 billones de pesetas, un año después la cifra se situaba en 1,5 billones y en abril pasado superó los dos billones de pesetas. Este crecimiento en la cartera de valores será dificil de mantener en el futuro, según fuentes de las cajas, y cederá en la medida en que los tipos de los depósitos de clientes se acerquen a las rentabilidades que ofrezcan los fondos de inversión.
Caída de tipos
Fuentes de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) han señalado que el cambio de estructura de negocio viene determinado por la caída de los tipos de interés y la necesidad de buscar nuevas vías para obtener una mayor rentabilidad.Esta importante cartera de renta variable, que supone una mayor implicación de estas entidades financieras en la economía productiva del país, se ha dirigido fundamentalmente a cuatro sectores en alza: las telecomunicaciones, la energía, las infraestructuras y las autopistas.
El negocio de renta variable de las cajas de ahorros ha pasado a ser el 4,8% del total del balance en abril de este año, frente al 2,8% que suponía en abril de 1996.
Las cajas también han sufrido durante los últimos meses el fuerte aumento de la demanda de créditos. En abril de 1997, el saldo vivo de créditos de las cajas de ahorros era de 19,1 billones y un año después esa cartera se situaba en 23 billones de pesetas.
Este crecimiento contrasta con el discreto aumento de los depósitos de las cajas de ahorros, que pasaron en ese mismo periodo de 31,4 billones de pesetas a 32,8 billones. Y ello es debido a que los clientes siguen apostando, aunque ahora con menor intensidad, por los fondos de inversión.
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