Hambrientos de título

1. Barthez. 27 años. Mónaco. 19 veces internacional. No conoce el miedo ni la presión. Extrovertido, a veces abusa de la espectacularidad y comete errores ingenuos. Gran oficio. Campeón de Europa con el Marsella (1993). Es tan conocido dentro como fuera del campo (se le ha relacionado con Estefanía de Mónaco). Su personalidad permite a la línea defensiva jugar sin retrovisor. Gran desplazamiento con la zurda. Ágil, buenos reflejos y no se achica. Sólo ha encajado dos goles, uno de penalti.15. Thuram. 26 años. Parma. 38 veces internacional. Goles: 2. En Italia le consideran el mejor defensa extranjero. A diferencia del Parma, donde actúa de central, en la selección juega de lateral derecho. Muy veloz, elástico, con gran chispa, capacidad de anticipación y un buen sentido táctico.

8. Leboeuf. 30 años. Chelsea. 15 veces internacional. 2 goles. Debutará como titular por la sanción a Blanc. Zaguero experto. Formado en el Laval y el Estrasburgo, ha ganado esta temporada la Recopa con el Chelsea. Tiene un buen juego de posición como libre: saca el balón con personalidad y se incorpora al campo contrario. Le falta poder físico y mentalidad respecto a Blanc.

19. Desailly. 29 años. Milan. Internacional: 48. Goles: 2. El apodo que le sacaron en Italia le define de forma inequívoca: El Monstruo. Físicamente imponente. Una aspiradora. Ha llegado a jugar de medio centro, pero ahora es el central francés. No ha pasado un buen año en el calcio, pero su experiencia le avala. Ha sido dos veces campeón de Europa (Marsella, 1993, y Milan, 1994). Técnicamente es un pie cuadrado. Potente y duro, peca a veces de falta de concentración y precipitación. Hay que jugarle por bajo; por alto es una pared.

3. Lizarazu. 28 años. Bayern Múnich. Internacional: 38. Goles: 2. Ex-jugador del Athletic, ni es el mejor lateral de Francia defendiendo ni atacando, pero es el más completo. El más menudo del equipo. Es rápido, constante y chuta. No es muy explosivo ni sus centros resultan un apetito para el delantero centro.

17. Petit. 27 años. Arsenal. Internacional: 25. Goles: 1. Muy supersticioso. Ha ganado el doblete con el Arsenal. El fútbol inglés le ha sido una bendición y los títulos le han redimido de ciertos errores en épocas anteriores en la selección. Físicamente es una máquina. No para y, si conviene, sabe cometer faltas tácticas. Está completando un gran torneo y es candidato al premio fair-play. Se ha convertido en un jugador insustituible. Puede jugar centrado o tirado a la banda izquierda.

7. Deschamps. 29 años. Juventus. Internacional: 75. Goles: 4. El capitán, el líder, el jugador que escribe en la pizarra y lee el partido en el campo. Cuentan que hasta Zidane le consulta. Técnico, táctico e inteligente, es el punto de referencia en la divisoria. Un motor muy competitivo. Conquistó la Copa de Europa con el Marsella en 1993. Jugar en el Juventus ha ampliado su capacidad y su voracidad. Está hambriento de un gran título.

19. Karembeu. 27 años. Real Madrid. Internacional: 35. Goles: 1. Un esguince de tobillo le tortura: es duda para la final. Juega de volante derecho, por delante de Thuram. Titular los partidos más delicados. No es un fuera de serie, pero tiene de todo un poco: carácter, físico y técnica. La polivalencia es su mejor virtud y también su esclavitud.

10. Zidane. 26 años. Juventus. Internacional: 38. Goles: 9. El faro de Francia. Su fútbol no tiene nada que ver con su aspecto. Es justamente lo que no parece, el Platini de los 90. Lle falta gol. La ausencia de un ariete con pegada le genera ansiedad por el remate. Es el más inteligente con el balón en los pies: toca, profundiza, tira una pared, hace todo lo que se impone en cada momento. Hay un aspecto que le tortura: ha perdido tres finales continentales.

9. Guivarc'h. 27 años. Auxerre. Internacional: 12. Goles: 1. Goleador en el Rennes y Auxerre, en la selección desempeña un trabajo sucio. Juega muy solo arriba. Le obligan a dejarse caer por las bandas y pierde facultades. Delantero muy físico, buen cabeceador y de disparo muy duro. No se maneja en espacios reducidos porque técnicamente no está muy dotado.

6. Djorkaeff. 30 años. Inter. Internacional: 44. Goles: 18. Es un jugador que desaparece una hora para dar fe de vida en una acción terminal. Necesita jugar por libre, a su aire, como media punta. Desequilibrante y, pese a su aparente fragilidad, con llegada, pase y pegada. Tendencia al juego individualista.

12. Henry. 20 años. Mónaco. Internacional: 9. Goles: 3. Está en el escaparate del Mundial, pese a que no es titular. Ofrece a Francia una buena solución para abrir el campo por la banda derecha. Muy rápido y técnico.

20. Trezeguet. 20 años. Mónaco. Internacional: 11. Goles: 2. Junto a Henry y Vieira lideran la nueva generación del fútbol francés. Formado en Argentina, ha apuntado muy alto en el Mónaco, donde ha marcado 18 goles en 36 partidos. La Liga de Campeones le ha servido para promocionarse. Gran goleador, pura dinamita. Su buena técnica y físico le permiten resolver cada jugada con una brutal simplicidad. Campeón de Europa sub-18.