El Barça "subasta" su ciudad deportiva

El FC Barcelona instalará su ciudad deportiva en el municipio que ofrezca mayores facilidades entre los que están situados en un radio de 30 kilómetros alrededor de la ciudad. Así, en clave de subasta, lo anunció ayer Josep Lluís Núñez, añadiendo que los beneficios del proyecto serán tan sobresalientes que "al municipio en cuestión le habrá tocado la lotería". "Nosotros nos merecemos un monumento, y no los inconvenientes que hemos encontrado en los proyectos fallidos de L"Hospitalet y Sant Joan Despí", agregó. Aunque apenas virtual, este tercer proyecto inmobiliario-deportivo de Núñez cumple las exigencias del staff técnico del club -Van Gaal y Serra Ferrer- , que anhela una ciudad compuesta por varios campos de fútbol y una residencia para jugadores, siguiendo el modelo del Milanello (Milán) y Lezama (Athletic de Bilbao). Ayer, en la presentación de las cuentas anuales de la Fundación FC Barcelona, Núñez quiso mostrar una generosidad casi impermeable al anunciar la mencionada subasta al mejor postor y paralelamente propuso una salida airosa para los solares de Sant Joan Despí. En esta localidad cercana a Barcelona, una vez descartado el proyecto que hacía compatible la zona deportiva con un área comercial, los solares podrían dedicarse a viviendas, como hizo el Espanyol con el estadio de Sarrià, "pese a que, como todo el mundo sabe, era una zona de equipamientos". Sobre Can Rigalt, en L"Hospitalet, el presidente de la entidad fue menos explícito. E Barça, después de haber invertido 250 millones de pesetas en la compra de seis hectáreas, ha chocado allí con las asociaciones de vecinos, que exigen una zona verde esgrimiendo la tutela del Plan General Metropolitano. A la Fronda vecinal se ha unido la negativa del Ayuntamiento de L"Hospitalet a permitir que el Barca construya su correspondiente zona comercial, ya que esta última duplicaría las funciones del Pryca situado en la Gran Via Sur, dentro del mismo municipio. Así las cosas, la alternativa de la subasta se perfila con rapidez. Núñez confirmó ayer que varios directivos del Barcelona han visitado ya terrenos en seis poblaciones del entorno de la capital catalana con la idea de comenzar las obras de forma inmediata "si las calificaciones urbanísticas lo permiten". Flanqueado por el constructor Francesc Pulido y por Fèlix Millet, responsable de la Fundación y emblema civil del nuñismo, el presidente del Barça casi se ahogó en sus excesos. Núñez sabe que el Milanello azulgrana no supone renunciar a la construcción de tres campos de fútbol en los terrenos de Can Rigalt. El Barcelona mantiene por tanto este proyecto. aunque modificado: pretende que Can Rigalt acoja los campos de fútbol colindantes del Camp Nou que desaparecerán cuando se construya en ellos la zona lúdico-comercial que quiere levantar el club azulgrana. Esta situación obliga al Barça a mantener la negociación con el Ayuntamiento de L"Hospitalet, y de ahí que medios municipales y profesionales hayan interpretado la subasta anunciada por Núñez como una simple medida de presión. Sea cual sea el desenlace, el proyecto de ciudad deportiva concreta, por primera vez en la historia del club, una larga lista de intenciones maculadas. La primera de ellas, émula del modelo Milan que se fraguaba al final de los setenta, no pasó de la compra de unos solares en Viladecans en la etapa de la junta de Agustí Montal. Precisamente, aquel proyecto de Viladecans -en él tomaron parte directivos de entonces, como Raimon Carrasco, Joan Mas Cantí, Olegario Soldevila y Francesc Sanuy, y el gerente Armand Carabén- fue recordado de pasada ayer mismo por Núñez, pero únicamente para descalificarlo como "una idea del pasado, descabellada y poco consistente". Tras la presentación del balance de la Fundación, el mismo Francesc Pulido, comisionado del patrimonio del club, explicó que los terrenos que ahora busca el Barcelona han de tener entre 15 y 20 hectáreas, ya que deberán albergar unos ocho campos de fútbol -cinco de hierba natural, uno de césped artificial y dos de tierra- en los que se entrenarán desde el primer equipo hasta todos los del fútbol base.