Francia desafía a la suerte

Italia escribió el guión del partido ante Francia: casi no hubo fútbol. Pero se le escapó un detalle, trascendental para los azurri. Sin hacer goles, se llega a los penaltis. Ni siquiera aprovechó, como es habitual, la prórroga. Y en los lanzamientos desde los 11 metros, Italia no recuerda lo que es ganar (perdió contra Argentina en 1990 y contra Brasil la final del 94). Los de Aimé Jacquet se aliaron con la suerte: el último disparo de Di Biagio se estrelló en el larguero. Es la cuarta vez que los franceses alcanzan la semifinal de un Mundial, un partido en el que nunca han tenido fortuna. En 1958 cayeron frente a Brasil, y en 1982 (en España) y 1986 (en México) ante Alemania. Si los germanos vencen a Croacia hoy se repetirá la historia, aciaga para los anfitriones.

El encuentro de ayer fue un tostón. Italia remató a puerta sólo siete veces en 120 minutos. Francia, que derrochó voluntad, se fue apagando. No llegaban a la meta de Pagliuca con nitidez, pese a que Zidane, que reaparecía tras su sanción, lo intentó todo con la exquisitez de siempre. No tuvo acompañamiento el centrocampista del Juventus pese a la entrada de Henry y Trezeguet y, como contra Paraguay, Francia no fue capaz de resolver en los 90 minutos. Página 40 y 41