Ibarretxe despide al PSE del Gobierno con un genérico llamamiento a "hablar más entre todos"

Todavía es sólo candidato a lehendakari y ya ha tenido que soportar la primera crisis de Gobierno. Juan José Ibarretxe despidió ayer al PSE con un agradecimiento a la "lealtad y esfuerzo" con el que han trabajado durante estos años. El PNV incorpora al Gobierno a los parlamentarios Alvaro Amann y Belén Greaves. Garaikoetxea ha situado en Transportes a Sabin Intxaurraga, uno de sus fieles, pero enfrentado al consejero de Educación, Inaxio Oliveri. Todos ellos están en las listas de sus partidos. Ibarretxe demandó más diálogo entre todos "para seguir trabajando por el país".

Ibarretxe eludió, a lo largo del atípico día de ayer, posicionarse sobre la posibilidad de que nacionalistas y socialistas tengan que volver a negociar tras las próximas elecciones. Se limitó a decir que en Euskadi hay un "déficit de hablar más entre nosotros. Tenemos que aprender a convivir con quienes piensan diferente", y para ello, aseguró, el "único arma" que debe haber es "la palabra". Tampoco llegó a concretar si, de forma implícita, estaba respaldando las conversaciones de su partido con HB y se limitó a reiterar que "todos deberíamos aceptar el diálogo con los demás como algo positivo en sí mismo". Ibarretxe comenzó la jornada con un consejo de Gobierno diezmado. Se reunieron sólo los consejeros del PNV y los de EA. La salida de los socialistas deja al presidente José Antonio Ardanza -convaleciente de dos operaciones de hernia- al frente de un gabinete en minoría parlamentaria (sólo suma 39 de los 75 parlamentarios), aunque los efectos prácticos serán mínimos. El Parlamento actual no volverá a reunudar su actividad en septiembre. Informe a la Cámara Inmediatamente después del Consejo de Gobierno, Ibarretxe se trasladó al Parlamento para comunicar a la Diputación Permanente de la Cámara, el órgano que la dirige durante el periodo de vacaciones, para comunicarle la remodelación gubernamental y la forma en que se realizó. PNV y EA decidieron que era más rápido y eficaz nombrar tres nuevos consejeros que redistribuir las áreas dejadas por los socialistas entre los otros departamentos. "Mañana [por hoy]", dijo el vicepresidente en la Cámara, "serán publicados en el Boletín Oficial del País Vasco los ceses y los nombramientos", y poco después del mediodía los nuevos consejeros tomarán posesión de sus cargos en Ajuria Enea. La elección de PNV y EA para cubrir las vacantes dejadas por el PSE no deja lugar a la duda. Van a intentar rentabilizar en los pocos meses que quedan hasta las elecciones la plataforma pública que supone el Gobierno vasco. Los tres nuevos consejeros están en las listas electorales y en puestos de cabeza. Alvaro Amann y Belén Greaves ocupan el número cinco de las listas de Álava y Vizcaya del PNV, respectivamente, mientras que Sabin Intxaurraga va de número uno de EA por Vizcaya. El caso de Intxaurraga es quizás el más representativo de la intención de EA a lanzarse a la batalla electoral desde una plataforma elevada como el Gobierno vasco. Después de la polémica votación interna que descabalgó a Jasone Iraragorri en favor de Sabin Intxaurraga para encabezar a EA de Vizcaya -el 40% de la Asamblea Nacional se opuso a la decisión de Garaikoetxea- y de las proyecciones más bien negativas que hacen las encuestas -pronostican una bajada de al menos un escaño-, el partido quiere reaccionar. Fiel de Garaikoetxea Intxaurraga fue secretario de Garaikoetxea en Ajuria Enea entre los años 1979 y 1984, y siempre ha estado en puestos de máxima responsabilidad de la Ejecutiva de EA de Vizcaya. Desde 1996 es el responsable de política institucional de la Ejecutiva Nacional, donde también ocupó la secretaría de Organización. Considerado uno de los "ortodoxos" del partido, su presencia en el Ejecutivo plantea un problema al consejero de Educación, Inaxio Oliveri, con quien mantiene posiciones políticas enfrentadas.. Durante la mañana de ayer Ibarretxe manifestó el compromiso de los dos partidos que ahora componen el Gobierno, de seguir "con el plan de trabajo y el programa que sirvió de base para el pacto de legislatura". A menos de cuatro meses para las elecciones, Ibarretxe confirmó que el Gobierno no tiene previsto aprovechar la nueva mayoría para legislar.