Los socialistas refrendan al director de Bancaixa pero le exigen un plan estratégico consensuado

Los consejeros generales de Bancaixa propuestos por el PSPV-PSOE ratificaron ayer a Fernando García Checa como director general de la caja. Éste logró el apoyo de la mayoría de la asamblea. Sólo se abstuvieron los representantes de EU y CC OO. El consejero y portavoz socialista en la asamblea de Bancaixa, Joaquín Azagra, explicó que el apoyo a García Checa era un gesto de responsabilidad de su partido condicionado a la actuación profesional de la dirección técnica. Los socialistas consideran prioritario un consenso en torno al futuro plan estratégico de Bancaixa y de su obra social.

La asamblea general de Bancaixa, convocada con carácter extraordinario y con un sólo punto en el orden del día, transcurrió ayer sin sorpresas. Este órgano de gobierno refrendó al nuevo director general por 161 votos a favor. Los consejeros de Esquerra Unida y del sindicato CC OO fueron los únicos miembros de la asamblea que se abstuvieron, informa María Fabra. No hubo votos en contra. Los consejeros generales propuestos por el PSPV-PSOE, 37 de 200, cambiaron el sentido de su voto -éstos se abstuvieron en el consejo del 6 de junio en el que se nombró a García Checa-, pero ayer ratificaron su designación en la asamblea. El consejero y portavoz socialista Joaquín Azagra justificó el cambio de postura de sus grupo en la necesidad que tiene Bancaixa de gestos responsables y serenos. "No nos resulta nada fácil el ejercicio de responsabilidad permanente a que se nos fuerza", apuntó Azagra, en referencia a las reiteradas arremetidas del PP contra el pacto de estabilidad suscrito el año pasado con el PSPV-PSOE. Los consejeros socialistas, en minoría en la entidad, muestran su preocupación por la profusión de "noticias inquietantes" publicadas en los medios de comunicación acerca de Bancaixa. "A veces [se escribe] acerca de planes de actuación y prioridades que no se han debatido ni reflexionado en los órganos de gobierno, otras veces acerca de posibles injerencias en las funciones de los equipos directivos", puntualizaba ayer uno de ellos. En este sentido, Azagra elevó el tono crítico de su intervención cuando se refirió a la dimisión del anterior director general de la caja de ahorros, Emilio Tortosa. Éste hizo especial hincapié en su "inexplicable renuncia", efectiva poco después de haber sido ratificado en su cargo por el consejo y la asamblea, los dos órganos soberanos de Bancaixa. Azagra recordó cómo la Caja de Ahorros de Valencia había pasado de ser una entidad en apuros a finales de los años ochenta "a uno de los primeros grupos financieros de España". Apoyo condicionado El portavoz socialista definió Bancaixa como una empresa "común y colectiva, pero también plural". El consejero le deseó éxito al nuevo director general, pero también le advirtió que el voto que ayer le dieron no es incondicional sino que exigirá gestos claros y constantes que demuestren la autonomía técnica de su equipo. Los socialistas consideran cuestiones prioritarias el consenso del plan estratégico de la caja para los próximos años, así como del destino de la Obra Benéfico-Social de Bancaixa, dotada con un presupuesto anual de 3.000 millones de pesetas. Los consejeros designados a propuesta de CC OO también tomaron la palabra, en concreto, para criticar la actuación de García Checa durante el proceso de negociaciones con los sindicatos de la caja. Sate, mayoritario en la caja, y UGT votaron a favor. El presidente de Bancaixa, Julio de Miguel, calificó al nuevo director como "un hombre de la casa" y añadió que "su trayectoria profesional avala su elección como la persona adecuada para desarrollar las directrices que tracen los órganos de gobierno en esta nueva etapa". De Emilio Tortosa dijo que había propiciado "una sucesión ordenada" en beneficio de la caja.