El triunfo de Noguera en Valencia precipita la renuncia de Martínez

VIENE DE LA PÁGINA 1 El candidato a la alcaldía en 1995 tiene previsto comunicar mañana su decisión a las instancias correspondientes y asegura estar abierto a todo tipo de sugerencias antes de difundir su renuncia definitiva. Noguera expresó ayer su estricto respeto hacia cualquier opción que decida seguir su compañero de grupo, hizo constar el "cariño más profundo" hacia Martínez, pero invocó la necesaria unidad de los socialistas para defender su permanencia. "Me gustaría contar con él como colaborador", dijo Noguera, "para crear un espacio de consenso y unidad, la cohesión que hace que los proyectos sigan adelante". Fuentes de la agrupación comarcal de Valencia ciudad consideran precipitada la decisión de Martínez e invocan su convicción de que deben seguirse las más elementales normas democráticas. "El contrato es por cuatro años", comentan las mismas fuentes, que achacan al portavoz municipal una disposición de ánimo tan abierta al diálogo que repercute en la tibieza de su labor como portavoz del primer grupo de la oposición municipal. El compromiso de Noguera con los máximos responsables orgánicos de la agrupación de Valencia ha mostrado, en primer lugar, la capacidad de influencia del aparato sobre el denominado voto inducido, pero también ha minado la calidad de la relación personal entre los rivales. Antonio Moreno, cuya posición como portavoz socialista en las Cortes Valencianas parecía debilitada por su derrota en las primarias municipales de Alicante, expresó por contra su intención de permanecer en el cargo. Moreno tenía razón cuando en plena campaña aseguró que el proceso en Alicante era "cosa de dos" e insistía en que la participación de Blas Bernal (88 papeletas) no hacía más que distorsionar la partida que disputaba con el candidato del aparato del partido, José Antonio Pina, que se impuso con una amplia ventaja. Entre ambos sumaron más del 91% de los votos emitidos. Frente a los que piensan que Moreno queda en situación comprometida tras perder otra votación (el año pasado optó a la secretaría general del PSPV y fue derrotado por Joan Romero), el portavoz asegura que ni remotamente se puede hacer esa lectura. "Lo que está claro es que la participación tan elevada otorga al proceso de primarias una sólida credibilidad, y ha conseguido poner fin a los roces internos porque los socialistas de Alicante ya tenemos un candidato a la alcaldía que va a derrotar a la derecha", dijo ayer. Los socialistas organizaron anoche una cena informal de "hermandad", propuesta por José Borrell, a la que estaban invitados todos los candidatos que han participado en las primarias del PSPV, informa Felip Pinazo. "Antoni Asunción tenía un compromiso familiar en Madrid", disculpó Romero, quien se mostró eufórico y desafiante después de su triunfo. "Me gustaría ver cómo le iría a Eduardo Zaplana si tuviera que enfrentarse en unas primarias a Rita Barberá", afirmó. Borrell comentó que Romero se le parece mucho. "Los dos somos catedráticos, tenemos muchas similitudes personales y políticas, y fuimos vecinos de escaño en el Congreso", ejemplificó. El candidato a la presidencia del Gobierno reclamó el fin de las disputas internas en el PSPV y la unión de todos los sectores para desbancar a la derecha en unas elecciones que están "muy cerca".