_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Sustos

Si yo fuera Soledad, Soledad Becerril, me iba directamente a donde los de la sociedad hispanocubana Ceiba, les pedía la dirección de Natalia Bolívar y le encargaba un recetario de limpieza para los años horribles. Baños de flores blancas, perfume y cascarilla, Soledad, hija, mano de santo, lo que yo te diga. El caso es hacer pasar, de una vez para siempre, el cáliz del amargo sobresalto que este curso ha destinado para los ediles del municipio sevillano. Hay que despojar del mal bajío a ese Ayuntamiento que, teniendo la que tiene en todo lo alto, si le da por contratar a los leones de Ángel Cristo es posible que se le conviertan en los hijos de Bambi. Así que, después de lo del otro día en el avión, pedazo de susto el que nos dieron, hermana, yo te recomendaría que llevaras a pleno la siguiente propuesta. Una propuesta sabrosa, rica, para guarachear. Os vestís todos como si fuérais descendientes directos de Carmen Miranda, la del surtido de frutas escarchadas en la cabeza, os aprendéis la letra que canta El Tosco de NG La Banda que dice despójate-quítate lo malo-échalo patrás-límpiate mi hermano y, le dais así, en plan conga santiaguera, siete vueltas al Ayuntamiento. Lo que sea, Soledad, con tal de limpiar a la Casa Grande de sobresaltos, ansiedades, inquietudes y malas sombras. Que esta ciudad tiene la chequera de los malos tragos agotada desde el pasado invierno. Algo debe de estar pasándole a esta vieja ciudad cuando no sólo los sustos y las sorpresas desagradables se concitan en el Ayuntamiento. Digo que algo debe de estar sobrevolando la ciudad, quizás sobre una escoba propulsada por azufre, cuando casi repuestos de lo del avión y el perturbado, nos enteramos que Cruzcampo, la rubia más fresca de Sevilla, es nombrada empresa del año. Al respecto me asaltan las dudas, puesto que no sé si la premian por su liderazgo en el mercado cervecero nacional, por sus 4.200 millones de beneficios o por el plan de viabilidad que mandará a la calle a muchos de sus trabajadores. ¿Se le premia por mandar gente al paro o por hacer más dinero rebajando la plantilla? Barullo. En este juego de intereses y filiaciones que articula a la ciudad casi todo se mueve como el tren de las escobas de la Feria: a golpe de sustos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_