Parreira se va con todo su séquito
En Arabia Saudí el fútbol es cuestión de Estado, o sea, de la familia real. El jueves en Riad se abochornaron por la ridícula prestación de su equipo ante Francia (4-0). El viernes, el príncipe Feisal, hijo del rey Fahd y ministro de Deportes, decidió acabar con el ridículo despidiendo no sólo al entrenador (el prestigioso Carlos Alberto Parreira, campeón del Mundo con Brasil en el 94 y técnico saudí desde diciembre por un millón de dólares), sino al séquito del brasileño (dos preparadores físicos y un encargado de logística, todos brasileños) y a toda la delegación, notables sauditas incluidos. Ha sido sustituido por el local Mohamed al Kharashi que debutará el miércoles contra Suráfrica. No ha sido notificado su sueldo, séquito, ni duración del contrato.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.