Suker será el capitán de Croacia ante Japón

Sobre el papel todo está definido. La Croacia debutante y victoriosa de su primer enfrentamiento (3-1 a Jamaica) se clasificará para octavos ganando al Japón debutante y derrotado en su primer partido (1-0 con Argentina). Las cosas seguirán su curso natural y la vieja Europa demostrará que las distancias se mantienen con el nuevo mundo futbolístico pese a que lo apretado de los marcadores haga sospechar lo contrario. Sin embargo, no todo es tan sencillo como parece. Aunque sólo sea porque Japón, aparte de un portero acrobático y sonriente, el genial Kawaguchi, y un centrocampista matemático y teñido, el geómetra Nakata, exhibe una tranquilidad y un saber estar desconcertantes.La presión que supone organizar el próximo Mundial y la obligación de reactivar el boom del fútbol en Extremo Oriente no parecen afectarles lo más mínimo. Sólo han dado que hablar por su extremada limpieza (dejan los vestuarios níquel, sin trazas siquiera de esparadrapo), sólo rivalizada por la de sus seguidores, que llegan al campo con bolsas de basura para recoger los envoltorios de sus bocadillos y los vasos de plástico y hasta con ceniceros para sus colillas. Los croatas, la banda de Suker, llegan al partido casi decisivo (el empate les valdría casi, aunque les quede para el último día Argentina) sin Boban, lesionado, y con el delantero madridista asumiendo el brazalete de capitán.