Paraguay está crecida

"España no es imbatible. En esta Copa del Mundo todo es posible. Sólo Holanda destaca por encima de las demás. España es mejor sobre el papel, pero tendrá que demostrarlo en el campo". Paulo César Carpegianni, el seleccionador de Paraguay, acaba de dirigir un ensayo de su selección en Clapiers, a un tiro de piedra de Montpellier, ante cientos de aficionados. Tras empatar con Bulgaria (0-0), el entrenador brasileño confía en que su equipo ofrezca un mejor fútbol el viernes en Saint-Etienne. Tiene bazas para ello: Arce, un lateral derecho muy ofensivo, fue baja por lesión ante los búlgaros y posiblemente estará ya recuperado para medirse ante España. "Con él", afirma Carpegianni, "nuestro juego gana muchos enteros".Paraguay está crecida. No ha ganado un partido desde febrero (la última victoria fue ante Polonia por 4-0). Los nueve encuentros que ha jugado desde entonces los ha saldado con empates o derrotas. Pero el tropiezo de España le ha dado alas. Nadie lo esperaba. Los jugadores vieron el sábado el partido por televisión y después tuvieron la tarde libre. Conscientes de que las posibilidades de clasificarse habían aumentado inesperadamente, el equipo evitó acudir a la cena popular que se organizó en Clapiers en su honor. Carpegianni reveló que habían estudiado mediante un sistema informático las evoluciones de los españoles en Nantes. Paraguay se ha vuelto a ilusionar de golpe con el Mundial.

"Sólo nos tenemos que preocupar de nosotros mismos. Por ejemplo, no tuvimos ambición ante Bulgaria", se queja el seleccionador. Y añade que al equipo le costó enormemente definir hasta el punto que fue el portero Chilavert quien, prácticamente, dispuso de la mejor opción con un falta directa. Pero el viernes ese asunto en principio lo tiene resuelto ante la selección española. El peligro se llama Arce. Tiene un disparo cargado de veneno. Será el encargado de cubrir la banda derecha después de que el juego de Paraguay se centrara ante Bulgaria exclusivamente por la izquierda.

Carpegianni medita cambios en la alineación para imprimir más velocidad a la transición ofensiva del equipo: todo indica que apostará por colocar tres centrales atrás y poblar el centro del campo con cinco hombres. Benítez y Ramírez actuarán en punta en busca del contragolpe. "¿Preocupados nosotros? En todo caso lo estará España. Paraguay tiene ya un punto. Yo no estoy sorprendido por su derrota, quizá sí vosotros [los periodistas] que disteis el partido por ganado antes de jugarse".

Chilavert tiene el permiso de su seleccionador para interrumpir sus entrenamientos y estar media hora firmando autógrafos a los escolares del pueblo. "No pude marcar ante Bulgaria, pero lo intentaré ante Zubizarreta", dice. "De todas maneras Zubizarreta es uno de los mejores porteros del mundo, por eso está ahí. Los mediocres nunca arriesgan", añade Chilavert. Eso sí, el portero sigue con su obsesión de ser el primer portero que mete un gol en el Mundial.