"Salgo con ventaja porque no aspiro a otra cosa"
Antonio Sotillo vuelve al ruedo político tras 10 años de profesional en su bufete de la calle de La Paz. Y lo hace agarrado a las primarias del Ayuntamiento de Valencia. De ganar, ejercerá de candidato pero cree que Aurelio Martínez debe seguir al frente de la oposición municipal hasta 1999. Se siente capaz de derrotar a Rita Barberá porque es un candidato con espenta. Piensa que el candidato debe hacer más calle. P. Usted vuelve tras casi diez años de anonimato. ¿Por qué? R. Yo no he estado apartado de la vida política. He sido presidente del Consejo Económico y Social y he colaborado con el partido en lo que me ha pedido. Por tanto, apartado de la política del día a día sí, pero eso no quiere decir que no vaya a trabajar... Pero vuelvo. Primero porque las primarias abren un periodo interesentante, segundo porque cuando tomo la decisión no hay nadie del partido entre los candidatos, y tercero porque siempre he tenido una vieja aspiracion, que era presentarme a la alcaldía. A mi me motivaba especialmente esa idea. P. Si concurre es porque se considera el mejor candidato... R. Sí... yo creo que los militantes tienen que elegir, de los tres, a la persona que crean con más gancho o más capacidad para abordar una campaña electoral larga y ganarla. Y yo me conozco suficientemente, para creer, modestia aparte, que me considero capacitado para ganar. Si no, no me hubiera presentado. P. ¿No le parece doloroso que la persona que más temía el PP no concurra a este proceso? R. Tengo amistad con Carmen Alborch desde hace 30 años. Yo respeto su posición pero no la comparto aunque no entro en sus razones. P. Si ganara, ¿le abriría una puerta? R. Creo que ella no querría. Ni siquiera se lo plantearé. P. Si gana, ¿que va a suceder con Aurelio Martínez? R. Yo no soy concejal y no puedo serlo legalmente. Yo tendré que actuar de facto. El líder político que se prepara para unas elecciones sería yo, y actuaría como un candidato y Aurelio y Ana harían las labores de oposición y de colaboración con el partido. De ganar, yo espero contar con su colaboración para preparar la alternativa. No creo que hubiese ningún problema. P. ¿Cree que se puede ganar a Barberá independientemente del candidato ganador? R. Yo creo que sí, pero el candidato va a influir. Necesitamos un candidato con espenta. Que esté convencido de que va a ganar. Y la ciudad también debe comprender que cuatro años más de Barberá son el precipicio. P. ¿Tiene alguna ventaja respecto a los demás? R. Creo que sí. Yo renuevo, no repito en la plaza. Y a continuación creo que eso me mueve a tener más ilusión y más ganas. Salgo con ventaja, porque no aspiro a otra cosa. He sido diputado, subsecretario en Moncloa.. Mi única aspiración es ser alcalde y creo que se puede conseguir. P. Sus dos oponentes han hecho oposición durante los últimos tres años. ¿Puede valorarlos? R. Se ha hecho un esfuerzo notable. Pero es muy difícil en una época en que todo ha estado en contra. Yo haría menos despacho y más calle, primero, y mantendría una contacto permanente con la sociedad civil, después. Y eso se consigue con una buena lista y un alcalde en contacto con la ciudad. P. ¿Cuál es su modelo para Valencia? R. Voy a lanzar un decálogo para la ciudad. La ciudad ha envejecido de la misma manera que lo ha hecho su alcaldesa. Noto una ciudad dormida, muerta, sin la presencia que tuvo en el exterior. Sin espíritu, sin sangre combativa. Valencia es una ciudad desvertebrada y desintegrada. El PP vive de rentas porque lo que ha hecho es muy poco. P. ¿Quién tiene más a perder? R. Ninguno de los tres. Ana tiene ambición política...y otras cosas. Aurelio y yo tenemos nuestra vida normalizada. Aurelio tiene vida académica. Yo voy ligero de equipaje. Si pierdo no pasará nada.
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