IU de Madrid reclama a la dirección federal que repruebe a la diputada crítica Ángeles Maestro
A sangre y fuego. La dirección regional de Izquierda Unida de Madrid está dispuesta a resolver, de una vez por todas, sus problemas con el sector crítico. Ayer, Ángel Pérez, coordinador general de Madrid, reunió con carácter urgente la permanente, que aprobó una resolución en la que se pide a Julio Anguita que tome cartas en la indisciplina continua que protagoniza la diputada nacional Ángeles Maestro.Siempre hay una gota que colma el vaso, y en este caso la gota ha sido la valoración que Ángeles Maestro ha hecho sobre el conflicto provocado por algunos militantes de IU que, aprovechando una grabación telefónica ilegal, denunciaron a otro compañero como desleal a la coalición. La dirección regional decidió expulsar de IU a quienes habían utilizado estos métodos de escuchas telefónicas. "Si como organización siempre hemos estado en contra de estos métodos, no podemos permitir en nuestro seno que se haga de la ilegalidad una norma de trabajo", señaló ayer Antero Ruiz, responsable de coordinación organizativa.
Ángeles Maestro, considerada como la imagen pública de la disidencia en IU de Madrid, salió en defensa de los militantes expulsados y acusó a la dirección regional de amparar y alentar líneas políticas como las de Nueva Izquierda.
La crisis estaba abierta. Por decir algo, porque lo cierto es que se trata de una crisis que lleva abierta en canal desde la última asamblea regional de IU. La denominada Plataforma de Izquierdas, en la que se enmarca Ángeles Maestro, ha venido practicando permanentemente una política de oposición y de rechazo a la línea oficial del coordinador de Madrid, Ángel Pérez.
La dirección regional se reunió ayer para lanzar una advertencia a la Plataforma de Izquierdas y, sobre todo, una solicitud de ayuda a la dirección federal. Lo que se le pide a Julio Anguita es que intervenga, de una vez, en el conflicto madrileño. Que ponga orden y que desautorice actitudes que en otras circunstancias nunca se hubieran permitido a sectores de Izquierda Unida.
Amargura e impotencia
La resolución aprobada por la permanente de Madrid recoge en buena medida la amargura de quienes han visto, impotentes, cómo los sectores más radicales vestían de insultos y descalificaciones la actividad política oficial. La resolución habla del hastío con que han tenido que soportar que "se denigre a la dirección, se utilice Internet para hacer públicas críticas internas, se insulte al equipo de dirección y a los afiliados y no se acepten las decisiones democráticas de los órganos de dirección".La Federación de Madrid advertía a Julio Anguita que no quieren sentirse representados por esta parlamentaria. No sólo piden la reprobación y la desautorización de Ángeles Maestro, sino que lanzan una tremendaadvertencia: "No reconocemos", aseguran, "como representante de esta federación en ninguna de sus funciones" a la diputada Maestro. Es la primera vez que un partido político retira de esta forma su confianza y representación a un diputado elegido en elecciones libres.
Ángeles Maestro envió ayer a este periódico un comunicado en el que, tras someterse al consejo político federal, considera que la grabación de una conversación privada es un delito y defiende a los dos militantes expulsados porque, en su opinión, éstos no tuvieron "posibilidad material alguna de realizar la grabación". Maestro recuerda que nunca ha tenido problemas con la dirección federal de IU, cuyas decisiones comparte y asume plenamente. En la dirección madrileña de IU, según Maestro, existen "problemas políticos de fondo" que tienen que ver con Nueva Izquierda, cuyo crecimiento se ha producido "a costa de IU-Madrid, sin que la dirección haga otra cosa que perseguir a quienes lo denuncian". Y como ejemplo, Maestro cita la ratificación en su puesto del alcalde de San Sebastián, Ángel Requena, pese a que éste ha manifestado que no se presentará en las listas de IU.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.