Cumpleaños radiofónico
Es medianoche del 20 de junio de 1983. Un jovencísimo Miquel Calzada, Mikimoto, lee unas palabras de bienvenida a los oyentes. De fondo suena Lluís Llach. Ha nacido Catalunya Ràdio. Este año, la emisora de la Generalitat cumple 15 años, y lo hace siendo líder de audiencia, con casi 600.000 seguidores. La emisora tiene previsto conmemorar la efeméride con una fiesta en el Tibidabo. A lo largo de este tiempo, a Catalunya Ràdio le han crecido hermanas: RAC 105, Catalunya Música y Catalunya Informació. Y se ha afianzado en el dial hasta el punto de que, desde 1995, es la más escuchada. En estos años los programas con más adeptos han sido El matí de Josep Cuní y la versión de Antoni Bassas, El matí de Catalunya Ràdio, y el fútbol. En 1983, el primero en ocupar el despacho de dirección de los estudios de la avenida Diagonal de Barcelona fue Jordi Costa. La emisora ha tenido desde entonces otros seis directores. El que más ha durado es Lluís Oliva (casi siete años, entre 1988 y 1995), ahora al frente de TV-3. De su etapa en la radio, Oliva se siente muy orgulloso de la puesta en marcha de Catalunya Informació, en 1992: "Era un proyecto nuevo en el territorio; tuvimos que convencer a los responsables políticos del momento para que nos permitieran tirarlo adelante y después buscar frecuencias para emitir. El esfuerzo ha merecido la pena: se ha demostrado que es muy útil tener constantemente un punto de referencia informativo". Entre los momentos más emotivos, el ahora director de TV-3 elige la transmisión vía satélite desde el Himalaya de la subida al K-2. "Los alpinistas podían hablar con sus familias a través nuestro. Es en momentos como ése cuando uno se da cuenta de la fuerza de la radio", dice. El director que precedió a Oliva, Jordi Daroca, hoy también en TV-3, destaca de su época al frente de la emisora la consolidación de una parrilla que aún hoy perdura, la puesta en funcionamiento de Catalunya Música y la adopción de la tecnología más nueva. Arrancar Catalunya Música no fue cosa fácil. Daroca recuerda las dificultades que tuvieron para conseguir piezas que programar, ya que la difusión de la música clásica estaba en manos de la UER -agrupación de las emisoras europeas-, que sólo tenía convenio con Radio Nacional. El equipo de Daroca se las ingenió para pactar con las radios de los países del Este, no incluidas en la UER, que le cedieran su música. Así pudieron sonar los clásicos en la emisora catalana. En cuanto a los momentos vividos más intensamente, Daroca evoca dos vinculados a accidentes: uno meteorológico (una nevada) y el otro técnico (un apagón). En ambos casos pudo comprobar la magia de la radio. "En estas circunstancias, tienes la sensación casi física de que te escuchan", resume. El jefe de programas de Daroca fue Josep Cuní, ahora en COM Ràdio. Cuní coincide con su entonces director en que de su paso por Catalunya Ràdio queda la programación, que ha experimentado pocos cambios. "Entre todos conseguimos también que la revista matinal fuera el programa de mayor audiencia, lo que era un hito para un espacio en catalán", añade. De los primeros programas resiste con dignidad La nit dels ignorants, si bien ha cambiado de timonel. Carles Cuní lo pilotó hasta hace dos temporadas, cuando fue sustituido por Sílvia Tarragona. Cuní se marchó a Flash FM, su cadena. Lo que le queda de su paso por Catalunya Ràdio es "la convicción de haber participado en un proyecto casi histórico, importante para la radiodifusión de este país". Sílvia Cóppulo, también incorporada a COM Ràdio y que estuvo 12 años en Catalunya Ràdio, tiene una impresión similar: "Lo mejor, haber vivido cómo un proyecto crece y se consolida, y algunas entrevistas entrañables, como la última a Ovidi Montllor".
