Los anguitistas catalanes abren su congreso vapuleando a los dirigentes

Haciendo honor a las proclamaciones en favor del radicalismo democrático, lo primero que hizo ayer por la tarde el congreso constituyente de la organización catalana de Izquierda Unida (IU) fue dar un voto de castigo a los dirigentes de los partidos que han conducido el proceso precongresual. En contra de lo previsto y de la voluntad de la mesa, el congreso obligó por amplia mayoría a los dirigentes a dar explicaciones sobre los acuerdos alcanzados el miércoles sobre el nombre de la organización.

Diosdado Toledano, del Colectivo de Izquierda Alternativa; Antoni Lucchetti, del Colectivo Rojo Verde Violeta; Marià Pera, del Partit dels Comunistes; Francisco Fernández Buey y Aníbal Ramos, del Partido Obrero Revolucionario (POR), tuvieron que subir al escenario y dar explicaciones antes de que el congreso aprobara siquiera su reglamento de funcionamiento. Les obligó a ello una votación pedida por un congresista perteneciente al espacio Rojo Verde Violeta (ganada por 326 votos contra 100 y 114 abstenciones) tras afirmar en la tribuna que el proceso precongresual "se puede calificar de todo menos como democrático". Esta intervención fue seguida de otras seis del mismo tono, con duras acusaciones de manipulación y falta de democracia. Las explicaciones de los dirigentes oscilaron entre cargar la culpa de todo a la prensa, como hicieron Lucchetti y Marià Pera, hasta admitir, como hizo Francisco Fernández Buey, que es realmente muy difícil conjuntar las "varias almas" que tienen las organizaciones concurrentes. En este congreso confluyen partidos y grupos comunistas, socialistas, libertarios, nacionalistas internacionalistas, cristianos y marxistas. A los congresistas no les gustó enterarse ayer por la prensa de que en el congreso iban a encontrarse con un acuerdo cocinado a última hora por los partidos promotores para que el nombre de su organización sea Esquerra Unida i Alternativa (EUA). Esta propuesta pretende contentar a los partidarios de la denominación Izquierda Unida. Pero éstos mantienen las enmiendas presentadas con la esperanza de que hoy el congreso se imponga también en ello a los dirigentes.