"Cada vez me gusta menos ver bailar. El circo para el que quiera"

,Merche Esmeralda estiliza su figura con las ideas. Y éstas están bien claras. Chapurrea el japonés, pero este conocimiento no le facilitó la salida del círculo vicioso en que puede convertirse el flamenco si uno no indaga en sí mismo. El viaje interior lo realizó Merche Esmeralda a través de la danza. Dando forma a versos de amor, en Todas las primaveras, esta bailaora encaja ahora su cuerpo en una metáfora. Siempre bella. Pregunta. ¿Usted que está dentro, cómo ve el baile flamenco que se hace ahora? Respuesta. Yo no estoy en contra de la evolución. Sin embargo, como perdamos la raíz del flamenco, no merece la pena avanzar. Estoy en contra de una evolución sin sentido. El flamenco no necesita llegar a las masas. P. Quizás el secreto esté en que lo nuevo suene a viejo. R. Siento decirlo, pero cada vez me apetece menos ver bailar. El circo, para el que quiera. El baile no es sólo percusión y muchas piruetas. Yo no estoy en contra de eso si conlleva un proceso de enriquecimiento, calidad y estilo. Ahora mismo, lo único que falta es bailar con la cabeza. P. Matilde Coral la recuerda a usted siempre como la bailaora que cuida el gesto femenino. R. Para mí es un honor. Cuando yo empecé, me criticaban mucho por la forma de moverme. Hubo un momento en que el flamenco, a nivel de conocimiento, era una pared que no podía traspasar. Entonces, empecé a estudiar todo lo que es la danza española y me enriqueció. Respeto los cánones del flamenco y, sobre todo, la esencia femenina del baile. P. ¿En qué consiste su espectáculo Todas las primaveras, basado en poemas de amor de Antonio Gala, donde también cuenta con el actor Carlos Ballesteros? R. No consiste en que él me dice la poesía y yo lo escenifico. Yo interpreto el amor, pero ese amor espiritual. Es puro sentimiento, no se ve. O sea, soy como etérea. Tengo un poco de miedo de que no puedan entenderlo, que no se capten los matices que quiero expresar. P. ¿Por qué no ha elegido usted a García Lorca, en la celebración del centenario de su nacimiento, como han hecho otros, en lugar de Gala? R. No soy oportunista. Que este año sea el centenario de Lorca me causa respeto como admiradora del poeta. No me parece que sea un homenaje el que baile por soleá y me digan al cante una poesía. P. Salvador Távora decía recientemente que lo de Lorca es un cumpleaños feliz. R. Lo popularizamos con mentiras. P. Dígame una cosa que busque en sus alumnas. R. Pretendo de mis alumnas que, además de bailar bien, las vean bonitas desde cualquier rinconcito.