Ciutat Vella ha perdido más de 50% de habitantes en los últimos 20 años
C [EN] iutat Vella perdió al 57% de sus habitantes entre 1970 y 1996, según datos de la sociedad Aumsa, encargada del plan de actuación del barrio de Velluters, uno de los más degradados de Valencia. El casco antiguo, si se compara con los porcentajes del resto de la ciudad, tiene cinco veces más delincuencia y el doble de viviendas desocupadas, según un documento de la empresa. Con estos datos, el PSPV sugirió ayer un plan entre el Consell y las universidades para que éstas trasladen algunas de sus actividades y ayuden así a revitalizar la zona.
El antiguo corazón de la ciudad se queda vacío en detrimento de los miles de viviendas que están previstas para el extrarradio de la ciudad, como las que se construyen en la Avenida de Francia o en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Pese a que los fines de semana algunas zonas se llenan de visitantes, tanto diurnos como nocturnos, desde 1970 más de 24.000 personas residentes han dejado sus viviendas y la falta de nuevos inquilinos ha envejecido la población: Una cuarta parte de los que viven hoy es mayor de 65 años. Según datos de 1996 hace dos años vivían en el casco antiguo poco más de 24.000 personas y el 35,81% de los pisos estaba sin habitar. Estas cifras ratifican que Ciutat Vella se encuentra inmersa desde hace años en un profundo proceso de mutación iniciado por los socialistas cuando Joan Lerma era el presidente del Consell y que ahora continuan los populares. Sin embargo, los planteamientos que se han ido proponiendo para un lavado de cara de barrios como el Carmen, Velluters o el entorno de La Lonja tienen efectos a largo plazo por lo que periódicamente surgen nuevas ideas en paralelo al plan impulsado por el Consell y el Ayuntamiento de Valencia -el llamado Plan Riva, del que está previsto que en su segunda fase se inviertan 40.000 millones- para ayudar al renacimiento del barrio. Una cifra multimillonaria puesta en cuarentena por formaciones como Nova Esquerra, Esquerra Unida o los socialistas. Todos denuncian que la primera fase no se ha cumplido ni en un 50% de lo presupuestado. Si hace pocos días la Fundación Tercer Milenio apadrinó un proyecto por el que desde la Universidad Politécnica de Zúrich (Suiza) se propondrán ideas sobre el futuro del entorno de La Lonja, ayer le tocó el turno al portavoz de la oposición socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Aurelio Martínez. Como complemento a la inversión oficial que está proyectada, el concejal estima que Ciutat Vella no se rehabilitará si no se la dota de valor añadido a la zona, léase comercios, actividad docente, residencial y lúdica. Por ello propone un gran pacto entre Consell y Universidad para que éstas trasladen algunas de sus actividades a los edificios que el Riva dota para equipamiento público.
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