La séptima ya está en Madrid
La séptima Copa de Europa, el sueño más deseado por la afición madridista, ya está en Madrid. Un gol de Mijatovic a 25 minutos del final introdujo el 20 de mayo de 1998 en la historia del fútbol español. El tanto logrado por el delantero del Real Madrid ante el Juventus de Turín en la final de Amsterdam otorga al equipo madridista su séptima Copa de Europa, 32 años después de conseguir la sexta, la que cerraba la serie que convirtió al Madrid en el mejor club del mundo. La séptima Copa refuerza el historial del Real Madrid como el más laureado de Europa en la principal competición: el segundo en la lista, el Milan, tiene cinco.
El encuentro, que paralizó a media España, justificó toda la extraordinaria expectación que le había precedido. Había sido presentada como la final soñada entre los dos equipos más grandes del continente, y ambos demostraron el porqué. El Madrid, pese a sus patinazos en la recién terminada Liga española, siguió la línea impecable que se había marcado en la competición europea, en la que hasta llegar a la final eliminó al Rosenborg, Olympiakos, Oporto, Bayer Leverkusen y Borussia Dortmund, el último campeón. El equipo italiano, que disputaba su tercera final consecutiva -ganó su segunda y última Copa de Europa hace dos años-, llegaba con el cartel de favorito, después de ganar su 25º título italiano. Sin embargo, el Juventus cayó ante el mayor derroche físico de los jugadores madridistas. El encuentro del estadio Arena encumbró también a Mijatovic, el jugador más esperado por toda la afición, el futbolista que finalmente desequilibró el partido aprovechando un balón suelto tras un disparo de Roberto Carlos. Del Piero, la gran figura del fútbol italiano, no estuvo a la altura de su prestigio. Hace justamente seis años que el fútbol español no lograba el mayor trofeo futbolístico europeo; en aquella ocasión, por medio del Barcelona en Wembley.
