Almeida será la candidata de Nueva Izquierda en Madrid con o sin el PSOE

La Dirección Ejecutiva de Nueva Izquierda refrendó ayer el acuerdo alcanzado con el PSOE para presentar a Cristina Almeida como candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Aunque el secretario general de NI, Diego López Garrido, quiso ser cauto sobre la decisión que adopte el día 24 el comité regional del PSOE, lo cierto es que Nueva Izquierda está dispuesta a apoyar la candidatura de Almeida con o sin los socialistas. Mientras, IU sigue insistiendo en su oferta de diálogo y evita entrar en la polémica del pacto de Madrid.

Ni primarias, ni "fórmulas imaginativas" que decía el secretario general de los socialistas madrileños, Jaime Lissavetzky. Todo hace pensar que la candidatura de Cristina Almeida no va a ser sometida a ningún tipo de consultas. Y por si no estuviera claro, ayer la dirección ejecutiva de Nueva Izquierda repetía que su única candidata y la mejor era Cristina Almeida. Así que nada hará cambiar el nombre de la presidenta de NI como candidata a pelear en las urnas con Alberto Ruiz Gallardón por la presidencia de la Comunidad de Madrid. Con o sin el PSOE. López Garrido matizó que cualquier cambio en las filas socialistas puede hacer que su formación se replantee su postura."El PSOE", dijo ayer Juan Berga, portavoz de la presidencia de Nueva Izquierda, "debe decidir soberanamente y con nuestro respeto si desean a Gallardón o a Almeida". Pero la verdad es que la disyuntiva no se plantea así, al menos en lo que se refiere a las bases socialistas.

Desprecio

Berga se lamentaba de que Matilde Fernández, ex ministra de Asuntos Sociales, se hubiera pronunciado con desprecio hacia Almeida. "Nos sorprende", dijo, "que quien se ha manifestado ante NI como impulsora de acuerdos en Cantabria hoy niegue el acuerdo en Madrid". Y añadía un epíteto hacia Matilde Fernández que, en buena medida, demuestra que las aguas siguen turbias. El portavoz de la presidencia de Nueva Izquierda afirmaba que la ex ministra se convierte "en hooligan de lo que no cree".Diego López Garrido prefería hacer llamamientos de unidad a la izquierda y no sólo a los socialistas. Al hablar del pacto de Madrid señalaba que es un acuerdo abierto a otras fuerzas progresistas, "tanto en el proceso electoral como en el poselectoral". El secretario general de NI pedía que las fuerzas progresistas piensen "que en Madrid hay un solo partido de derechas, mientras que la izquierda está fraccionada en tres fuerzas".

Esta misma reflexión la hacía ayer el senador José Luis Nieto, de Izquierda Madrileña, que mostraba su apoyo a Cristina Almeida y que votaba por "que se extienda la unidad de todas las izquierdas".

Esa misma mañana, Víctor Ríos, coordinador de la presidencia federal de Izquierda Unida, hacía también un llamamiento a la unidad. Y recordaba que sólo la federación que dirige Juliuo Anguita había sido capaz de presentar una oferta de diálogo estructurada en 11 puntos que "ninguna organización de izquierdas puede rechazar".

Ríos reconocía que el PSOE no había contestado a la oferta que el coordinador general de IU había hecho a Joaquín Almunia y José Borrell en el reciente debate del estado de la Nación. "El dirigente de Izquierda Unida admitía, no obstante, que posiblemente" los socialistas no han podido todavía reunir a sus órganos de dirección para debatir la propuesta que hiciera Julio Anguita.

Sobre el pacto entre PSOE y Nueva Izquierda poco dijo Víctor Ríos. Apeló a las virtudes de la templanza, de la paciencia, de la prudencia y añadió la virtud del respeto.

Posiblemente Víctor Ríos, al hablar de la templanza, se estaba refiriendo a que ésta es una virtud contrapuesta al vicio de la gula y, tal vez, estuviera pensando en que el pacto entre PSOE y Nueva Izquierda tiene mucho de gula o al menos representa el peligro de que una organización se coma a otra. Él no quiere pronunciarse, pero aprovechando el lance, destacó que ellos no hacen pactos sobre nombres o sobre puestos institucionales. Ellos -IU- prefieren hablar de propuestas programáticas. Propuestas como la de sus famosos 11 puntos para regenerar política y socialmente el país.