Mil alumnos de ESO y un grupo de psicopedagogos colapsan Educación

La planificación escolar del próximo curso está resultando un dolor de cabeza para los responsables de la Consejería de Educación. El consejero, Francisco Camps, y el subsecretario, Carlos Alcalde, soportaron ayer desde las 11 de la mañana y hasta bien entrada la tarde tres concentraciones de protesta de padres, alumnos y profesores de cuatro institutos de Valencia; así como tres autobuses procedentes de cinco municipios que estudian en Benifairó de les Valls. Todos llegaron a la consejería con una reivindicación clara: la falta de institutos. En el primer caso, para acoger a los alumnos del Benlliure, centro que va a ser demolido. Y, en el segundo, por el retraso de dos años en la construcción de un instituto en Benifairó de les Valls. La tensión aumentó por la tarde, con el encierro en la sede de Educación de un centenar de psicopedagogos, que temen perder su puesto y piden negociar directamente con Francisco Camps.