Artexpo cierra sus puertas tras recibir a 35.000 visitantes

Alrededor de 35.000 personas visitaron desde el pasado jueves la feria de arte Artexpo, que ayer se clausuró en el recinto ferial de Montjuïc. Esta cifra representa, según datos aportados por Fira de Barcelona -organizadora de Artexpo junto al Gremio de Galerías de Arte de Cataluña-, un aumento del 13% de visitantes con relación a los de 1997. El cálculo ha sido realizado teniendo en cuenta que este año la feria se ha prolongado un día más. En el capítulo de ventas, los organizadores, basándose en los datos aportados por los galeristas, calculaban unas 1.000 transacciones, entre pintura, escultura, obra gráfica y dibujo. El equivalente en dinero de las ventas es de difícil cálculo debido al tradicional hermetismo de los galeristas en este aspecto. A esta circunstancia se le suma el hecho de que muchas transacciones serán ultimadas en los próximos días en las salas de artes. Uno de los asuntos pendientes que aún pesan sobre Artexpo es que la asociación Art Barcelona, que agrupa a un importante sector de galeristas de tendencia artística vanguardista, se niega a asistir a la feria. Sin embargo, la presencia como visitantes de algunos de los integrantes de esta asociación presume un pronto entendimiento para consolidar un proyecto de feria de arte contemporáneo de Barcelona. Listón de calidad Entre los principales problemas que se plantean los organizadores de Artexpo figura el interés en subir de año en año el listón de calidad de la feria. El galerista Antoni Botey, presidente del comité organizador de Artexpo, explica: "No tenemos que crecer en metros cuadrados, sino en calidad". Para que esto pueda ser así, en esta edición, una comisión de calidad elaborará un informe para impedir la exposición de obras que estén bajo mínimos artísticos. En esta tercera edición todavía podía observarse algunas piezas que distorsionaban el nivel medio de la feria. Botey volvió a lanzar un llamamiento para que el sector tenga una feria que involucre a todos los galeristas. "Artexpo está abierto a todas las tendencias", comentó ayer. Quien también mostraba su satisfacción por la marcha de la feria era el galerista Artur Ramón, aunque lamentaba algunas ausencias. "No entiendo cómo algunos galeristas de Barcelona que están presentes en todas las ferias internacionales no estén aquí". Artur Ramón piensa que Madrid, con Arco, ya desbancó los intentos de consolidar una feria en Barcelona, pero que ahora el sector tiene que mantenerse unido y conseguir que la ciudad tenga una feria propia. Ayer, también mostró una serena satisfacción Joan Anton Maragall, de la Sala Parés, aunque destacó que la feria tiene que hacer el esfuerzo de aumentar su listón de calidad.