Los empleados de la naviera Flebasa se encierran en la Capitanía de Dénia

Una veintena de trabajadores de la naviera Flebasa protagonizó ayer, durante dos horas, un encierro "pacífico" en la sede de la Capitanía Marítima de Dénia para exigir la renovación del permiso de navegación del buque Manuel Azaña. Durante el acto reivindicativo, en el que no hubo incidentes,los empleados, sentados en el suelo, ataviados con chalecos salvavidas y portando ejemplares de un periódico editado por ellos mismos, se entrevistaron con un responsable de Capitanía, a quien expusieron sus demandas. El encierro se enmarca dentro de las medidas de presión impulsada por los 250 empleados de la compañía al objeto de conseguir "la devolución" de los documentos preceptivos para que el Manuel Azaña siga operando en el servicio de transportes de pasajeros, automóviles y mercancías entre Dénia y Baleares, indicó un portavoz. Con ese mismo fin, los trabajadores se manifestaron el pasado Primero de Mayo por las instalaciones portuarias y las calles de Dénia, en cuyo muelle permanece inmovilizado el citado buque y está fondeado, en señal de solidaridad con el Manuel Azaña, el resto de la flota de Flebasa, a excepción del Bahía de Málaga. Esta marcha contó con la adhesión del alcalde de la ciudad, Sebastián García, y de los integrantes de la junta de portavoces del Consistorio, formada por el PSOE y el Bloque Nacionalista. El personal de la compañía mantiene una huelga indefinida desde el 24 de abril, tras tener conocimiento Flebasa de la resolución adoptada por la Dirección General de Marina Mercante en relación con el Manuel Azaña. El paro laboral ha causado hasta la fecha unas pérdidas de ingresos cifradas por la empresa en 125 millones de pesetas. Marina Mercante ha explicado en varias ocasiones que "no se le ha renovado a dicho barco la prórroga del documento por el que se autoriza su salida al mar debido a la falta de los requisitos exigidos por la normativa en vigor para concederla". Según un portavoz del comité, tanto la dirección de la empresa como los trabajadores han pedido la "mediación" de los presidentes de las comunidades valenciana y balear, Eduardo Zaplana y Jaume Matas, respectivamente.