Diez muertos en protestas por la libertad de venta en China

Una verdadera batalla campal provocó el pasado viernes diez muertos y más de cien heridos en la provincia de Hunan (centro de China), según confirmaron ayer fuentes oficiales. Los disturbios se originaron cuando cientos de personas salieron a la calle para protestar por la prohibición de la venta directa. Según datos de 1996, más de 10 millones de chinos se dedican a este sistema de estructura piramidal que suele prometer cuantiosos beneficios. Los manifestantes en la ciudad de Zhangjiajie (provincia de Hunan) destrozaron coches, saquearon tiendas y se enfrentaron a la policía con un resultado final de seis muertos y más de cien heridos. En Hengyang, en la misma provincia, cientos de vendedores atacaron y mataron a cuatro superiores de su jerarquía piramidal. Las protestas han seguido en días posteriores, llegando a reunir a grupos enfurecidos de entre 500 y 600 personas. El Gobierno chino anunció hace unos días la prohibición de todas las actividades de venta directa, en especial las de tipo piramidal, para evitar fraudes. El sistema, copiado de las multinacionales de EE UU como Avon, Amway y Mary Kay, consiste en que cada vendedor debe reclutar nuevos vendedores, de los que recibirá beneficios.