El 62% de las empresas desconoce la ley de salud laboral tras dos años de vigencia

La ley de salud laboral lleva dos años en vigor, pero su aplicación real es muy deficiente. Un 62% de las empresas tiene «un escaso o nulo» conocimiento de ella, y sólo un 9,3% de los empresarios ha decidido el modelo de organización de la prevención de riesgos que van a implantar. Así se pone de manifiesto en una encuesta realizada por el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) de Comisiones Obreras.

Mientras tanto, los accidentes laborales siguen aumentando. En los dos primeros meses del año han muerto por esa causa 150 trabajadores, otros 108.764 han sufrido siniestros con baja, y España mantiene año tras año el triste récord de ser el país de la Unión Europea con más siniestralidad.La elaboración de esta encuesta coincide con la convocatoria, para mañana martes, de una huelga en la construcción de Madrid y de concentraciones y movilizaciones en todos los sectores y puntos de España, en el día internacional por la seguridad y salud en el trabajo propuesto por la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL).

Esa jornada tiene en España un significado especial, por el aumento paulatino de los accidentes laborales y por seguir siendo el país de la Unión Europea con mayor índice de inseguridad laboral.

El coste para las arcas públicas y las empresas es de dos billones de pesetas al año, entre gastos sanitarios, bajas por enfermedad y otras cargas para la Seguridad Social.

La citada muestra la ha realizado el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) de CC OO en 800 empresas, entrevistando en cada una de ellas a un representante de la dirección y a un delegado de prevención en aquellas que cuentan con él.

En la encuesta se refleja que el conocimiento de la ley de salud laboral entre los empresarios es bastante deficiente, y un 62% afirma tenerlo «escaso o nulo» y poco más del 10% «alto o muy alto». De los delegados de prevención, el 79,7% dice conocerla más o menos bien.

El 45,4% de los representantes de los trabajadores ha asistido durante 1997 a algún curso de formación, mientras que solamente el 5,2% de las empresas ha impartido cursos a directivos y empresarios en materia de prevención de riesgos.

Aunque los delegados y los directivos coinciden en considerar la ley como «un instrumento útil» para prevenir, la aplicación real tiene notables lagunas y el 40,2% de los empresarios reconoce que es baja o muy baja, opinión que comparte el 30,9% de los delegados.

La implantación de la ley debe venir, según los encuestados, de la presión institucional y de un cambio de mentalidad. Pero de los que la aplican, más de un 60% confiesa que ha sido «por temor a una inspección», un 35% «por convencimiento propio» y un 18% «por presión de los trabajadores».

Del escaso porcentaje de empresas que ha decidido el modelo organización de la prevención de riesgos, apenas un 9,3%, la mayoría (53,8%) ha optado por el concierto con un servicio externo, otra parte (22,1%) ha decidido tener su propio servicio y el resto (18,7%) ha designado algún trabajador para funciones preventivas.

Un 78,8% de las empresas no ha promovido ningún tipo de formación sobre salud laboral. Y se ha elegido delegados de prevención en un 37,3% de las empresas con derecho a tenerlas (más de cinco trabajadores) y se ha constituido el comité de seguridad en el 65,6% de las de más de 50 trabajadores.

Los responsables de CC OO aseguran que la cúpula de la patronal CEOE tiene «una actitud positiva» respecto a la necesidad de prevención, pero «ese convencimiento no ha llegado a los empresarios, sobre todo a los pequeños». En opinión de los autores de la encuesta, se detecta «un precario grado de cumplimiento de las obligaciones empresariales», así como «una escasa implantación de servicios de prevención y de las obligaciones en materia de formación a los trabajadores». Las pequeñas empresas y los trabajadores temporales son los colectivos con mayores problemas en la aplicación de la ley.