Un joven muere calcinado mientras dormía en un coche en Valencia
El Seat 124 abandonado en el que dormía se convirtió en su tumba. Un joven de 18 años murió ayer, al amanecer, calcinado al incendiarse el vehículo en el que pasaba la noche, en un solar de las afueras de Valencia, según la policía y los bomberos. La madre del joven, una mujer de unos 35 años que está embarazada, también pernoctaba en este vehículo, pero pudo salir a tiempo cuando empezó a arder, poco antes de las siete de la mañana. El solar, situado a escasos metros de la avenida de Cataluña y la calle de la Guardia Civil, era utilizado por la docena de miembros de esta familia de etnia gitana para dormir en varios vehículos abandonados. Al percatarse del fuego, los familiares del joven pararon a un coche que circulaba por allí y le pidieron que avisara a los bomberos. Pero aunque los bomberos del parque de la Alameda llegaron en pocos minutos, cuando extinguieron las llamas el joven, identificado como Salvador B. M., ya estaba totalmente calcinado. La policía científica intenta esclarecer cómo se originó el fuego, si fue provocado y por qué el joven no pudo salir a tiempo del coche. La policía también encontró ayer a una persona muerta en un pozo cerca del estadio del Levante, aunque cree que este caso se trató de una muerte natural.
