El Barça se escuda en el juego y la ventaja de diez goles para combatir la agresividad del Zagreb
Hoy, a las 18.00 horas (TV-3 y La 2), en Zagreb, es la cita más esperada por el Barça de balonmano en su laureada historia. El equipo de Valero Rivera aspira a convertirse en el primer club que conquista tres Copas de Europa consecutivas. El margen de maniobra azulgrana es muy elevado, puesto que dispone de una ventaja de diez goles del partido de ida (28-18), pero el Badel está dispuesto a recrear un ambiente tal que ni el considerado mejor equipo del mundo tenga garantizada su supervivencia deportiva. Unos 16.000 aficionados tenían previsto reunirse en el Dom Sportova para crear el clima que lleve al equipo a una remontada sin precedentes. La directiva del Badel, sin embargo, anunció que limitará la capacidad del pabellón a 6.000 localidades, todas de asiento, para garantizar la seguridad. «Especialmente por la presencia de miembros de la familia real española tendremos que crear un ambiente deportivo y evitar cualquier incidente», dijo el presidente del club, Frane Matulic, refiriéndose a la infanta Cristina, que tiene previsto presenciar el encuentro, y a Iñaki Urdangarín.
Las grandes medidas de seguridad que rodean al partido se pudieron constatar ayer mismo a la llegada de la expedición del Barcelona. Los azulgrana gozaron de una escolta policial que les acompañó desde el aeropuerto al hotel sin ninguna parada, pues el tráfico quedó cortado al paso del Barcelona. El club azulgrana, además, viajó con 12 miembros de seguridad, seis correspondientes a la propia entidad y otros seis a la Casa Real.
«Sabemos a lo que vamos y estamos preparados», señaló Enric Masip, capitán azulgrana. «Ya hemos jugado dos veces en la pista del Zagreb y siempre nos trataron fatal», recordó. «La primera fue hace dos años, en la liguilla europea, y nos tiraron incluso tornillos de un dedo de largos. Durante la segunda, la temporada pasada, con motivo también de la final, cayó de todo: mecheros, monedas... y nos insultaron todo el rato. No hubo lesionas, salvo algún encendedor que sí se estampó contra nuestro cuerpo. Nada grave». Y concluyó: «Todo eso me motiva. Jugando al balonmano no tienen opción de ganarnos, y por eso quieren amedrentarnos».
Los croatas ya recurrieron al factor pista para jugar contra el Pfadi Winterthur (Suiza) en los cuartos de final y frente al Celje Pivovarna (Eslovenia) en las semifinales. El Barça pudo comprobarlo a través de los vídeos de los partidos que ha estado estudiando con detenimiento. «Sin hacer todo lo que hacen y sin ser tan agresivos no estarían ahora en la final», asegura Valero Rivera, entrenador azulgrana.
El Zagreb espera tener a toda la plantilla, pese a que Kljaic aseguró ayer que Udovicic, Bilic, Dzomba y el portero Pusnik, tienen problemas y son duda. Otro equipo español, el Caja Cantabria, disputa hoy la final de la Recopa ante el Dutenhofen alemán. El conjunto cántabro no debe tener problemas después de la renta de 15 goles lograda en el partido de ida.
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