Grecia entierra hoy sin ceremonias de Estado al ex presidente Caramanlis

"Se apagó y Grecia se quedó huérfana", "Inmortal", "Se fue con el siglo", "Caramanlis pasó a la historia". Son algunos de los titulares con los que la prensa griega se despedía ayer en primera página de una de las figuras políticas más carismáticas de la Grecia contemporánea. Tras permanecer 17 días hospitalizado, parte de ellos conectado a un respirador automático, Constantino Caramanlis, de 92 años, falleció en Atenas a la 1.40 de la madrugada del jueves a causa de un paro cardiaco. Caramanlis será enterrado hoy en la fundación que lleva su nombre, después de que se oficie un funeral en una pequeña iglesia de Filocei, en el norte de Atenas, respetando así su deseo de tener una despedida sencilla y lo más privada posible. Por su parte, el Gobierno griego ha declarado los tres días de luto nacional que corresponden a un jefe de Estado. Durante los 60 años que dedicó a la política, ejerció en dos ocasiones el cargo de presidente de la República, y seis veces el de primer ministro.

Tras la caída de la dictadura de los coroneles, en 1974, Caramanlis regresó a Grecia desde su exilio en París para encabezar el Gobierno de transición. Ese mismo año creó el partido conservador Nueva Democracia y convocó un referéndum en el que los griegos votaron a favor de la república, al relacionar la monarquía con la dictadura. En los comicios de 1977 fue reelegido.

Los aires democratizadores conllevaron un crecimiento económico y Caramanlis solicitó la adhesión de Grecia a la Comunidad Europea, que se hizo efectiva en 1981. Ese mismo año el Partido Socialista (Pasok) obtuvo una gran victoria electoral.

Caramanlis fue presidente desde 1980, pero no completó su mandato al no contar con el apoyo del Pasok. En 1990, el Gobierno de Nueva Democracia le ofreció de nuevo la jefatura del Estado, y en 1995 anunció su retirada. Sin embargo, volvió a ser noticia cuando en 1997 sacó a la luz parte de los secretos de la clase política con la publicación de sus archivos.