20 millones de llamadas bloquean el sistema de venta de entradas para el Mundial

La iniciativa del Comité Organizador del Mundial de Francia 98 fue un fracaso. A las ocho de la manaña se puso en marcha un sistema telefónico con 60 operadores para poner a la venta en igualdad de condiciones 110.000 entradas entre los ciudadanos europeos, como exigió la Comisión Europea. El sistema falló nada más empezar: en las primeras cuatro horas se habían registrado 10 millones de llamadas, que pasaron a ser 20 millones a las diez horas. En ese periodo sólo se lograron vender unas 15.000 entradas, pero las protestas ya se habían extendido desde el Reino Unido hasta Holanda, país donde las redes telefónicas llegaron a colapsarse. Un ingeniero británico calculó incluso que las posibilidades de que una llamada fuera atendida eran de una entre dos millones.