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Tribuna
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Intestino Ciego

En los carteles de la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados han puesto un nombre, el del titular del departamento Eduardo Serra, para ofrecer la versión gubernamental del caso de las escuchas del Cesid a la coalición filoetarra Herri Batasuna. El festejo se celebrará hoy martes en el palacio de la carrera de San Jerónimo con permiso de la autoridad y bajo su presidencia. La actuación en solitario de Serra ha puesto en las taquillas el no hay billetes de las grandes tardes. Pero los buenos aficionados que estos días forman cola para retirar los abonos de San Isidro saben que el espada de hoy no tendrá los enemigos delante, en el ruedo de la Comisión, sino detrás en la barrera del partido y de la vicepresidencia primera ocupada por Álvarez Cascos y Jota Pedro de acompañante.De los socios parlamentarios del PP se ha obtenido garantía de guante blanco sin que pueda imaginarse ninguna resonancia de lo que fueron aquellas memorables broncas cuando los malvados socialistas tenían responsabilidades de gobierno. De Jordi Pujol, presidente de Convergencia, siempre ha constando su solidaridad en la lucha contra el terrorismo y del PNV su interlocutor privilegiado, Cascos, ha logrado que tase sus exigencias y se limite a pedir destituciones en el Cesid de su director, general Javier Calderón; de su secretario, general Aurelio Madrigal y del asesor, teniente coronel Emilio Jambrina, así como de los agentes operativos que ya ha señalado el contraespionaje de HB como blancos para los etarras armados.

Todo ello nos permite asistir al reconfortante espectáculo del diario gubernamental El Mundo ofreciendo, por ejemplo, el organigrama detallado del Cesid y ejerciendo venganzas sobre los titulares de Defensa, Eduardo Serra; e Interior, Jaime Mayor, a cuenta de sus tibiezas en pasadas exuperancias. Los de siempre alegarán que el periódico de Jota Pedro ha sido favorecido con filtraciones pero semejante actitud nace de su probada incapacidad para reconocer a ese diario los méritos que acredita con su impecable periodismo de investigación, tan propio como bien administrado. ¿0 es que también van a negarle la limpieza de otras exclusivas desde la fuga de la dulce Neus en adelante? Pero, antes de protestar reclamando que devuelvan el toro porque presenta las astas limadas o de pedir la oreja del ministro o para el ministro portador de las explicaciones, conviene reparar que en la Comisión del Congreso se van a sustanciar las luchas intestinas del Góbierno, donde a los demás se nos reserva el papel de gatitos ciegos. Basta leer la homilía del domingo de Jota Pedro para saber que se ha llegado a un acuerdo entre Moncloa y Pradillo. Y mientras se fija el momento para la remodelación gubernamental se procederá a una depuración del Cesid, que dé satisfacción a las demandas de Rubio, Cerdán y Cacho y a las de quien apacienta esos corderos y esas ovejas.

Otra cosa es que entre tanto el Cesid se haya visto obligado a desmantelar sus bases operativas en el País Vasco y en Francia. En este punto se plantea la necesidad de evitar cualquier imagen de irresponsabilidad y por eso la vicepresidencia primera adelanta la idea de que la red ya estaba quemada y de que nada se ha perdido. Como en el chiste del circo el próximo número será sin manos y puede que el posterior sea sin dientes. Pero doctores tiene la Iglesia y asesores en Moncloa Álvarez Cascos de la talla de José Luis Cortina, un militar incombustible con inocencia proclamada por el tribunal juzgador del 23-F y grande ascendencia sobre sus colegas de entonces.

Nota: Y los vecinos, del quinto que todo lo oían ¿Cómo no escucharon los planes de obras que iban a emprender los de abajo? ¿Todavía hacen falta cables para hacer las escuchas? ¿Cuándo llegarán las nuevas tecnologías? ¿Analiza alguien las facturas de teléfono de las sedes de HB, se entiende que con permiso del juez competente y dando cuenta a las partes? ¿Disponen los de HB, como las empresas multinacionales, de redes autónomas de comunicaciones? ¿Por qué tanto escándalo a propósito de la nómina olvidada? ¿Se sugiere la vuelta a los fondos reserva

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