El Catalunya arranca igualado
Puras, segundo, y Sainz, octavo, entre los perseguidores de Auriol
Los 12 primeros, metidos en un minuto. Los líderes del Mundial, retrasados: Carlos Sainz (Toyota), octavo, y Juha Kankkunen (Ford), 14º. Así de equilibrado y sorprendente empezó el Rally Catalunya. Como había anunciado el piloto madrileño, un puñado grande de pilotos aspiran al triunfo. Sin embargo, y pese a la igualdad, la primera etapa tuvo dueño: el francés Didier Auriol, compañero de Sainz, se apuntó cuatro de los siete tramos para situarse en cabeza con 16 segundos de ventaja sobre el cántabro Jesús Puras (Citroén). Mandó la incertidumbre y las nuevas caras amenazaron al poder establecido. De los siete primeros, sólo Auriol es protagonista habitual de las portadas. Los seis siguientes anuncian la revolución de los secundarios y cierto relevo generacional.
Tipos como el propio Puras, como el belga Bruno Thiry (Ford), como el francés Gilles Panizzi (Peugeot), como el inglés Richard Bums (Mitsubishi), como el también francés Philippe Bugalski (Citroën) o como el belga Freddie Loix (Toyota) apenas,han despuntado alguna vez. Unicamente Bums sabe lo que es ganar un rally del Mundial, pero sólo uno, el Safari de este año.
El equilibrio tuvo más lecturas: cinco marcas diferentes en los cinco primeros lugares de la clasificación. Y además, con presencia destacada de los coches de dos litros (Citroën y Peugeot), que tutearon a los world rally car (Toyota, Subaru y Ford).
En las carreteras catalanas, sobre asfalto seco, los vehículos sin motor turbo y con sólo dos ruedas motrices se mostraron competitivos gracias a su menor peso y pese a su menor potencia. Unicamente los Seat, pensados para triunfar en tierra, no estuvieron en el grupo delantero.
Por parte española, Puras usurpó el sempiterno protagonismo de Sainz. Incluso ganó el último tramo. Al madrileño le costó adaptarse al Corolla, que conducía por primera vez sobre asfalto. "Tenemos que encontrar los reglajes que me permitan sentirme cómodo'', comentó. Acabó a 44 segundos de Auriol, tras varios errores que le costaron tiempo. Sainz no fue el único notable retrasado. Tommi Makinen (Mitsubishi) acabó noveno, y Colin McRae (Subaru), décimo. Éste está a un minuto de Auriol, cuya motivación, seguramente causada por su despecho al haber sido relegado al papel de tercer piloto de Toyota, le convierte en punto de referencia. La segunda etapa se presenta complicada: Tarragona incluye seis tramos (173 kilómetros).
