Checa tutea a Doohan y Biaggi en Malaisia

Carlos Checa (Honda) mejoró ayer el estado de ánimo del motociclismo español. Su segunda posición en el Gran Premio de Malaisia, bajo un calor abrasador y batiéndose con los dos mejores pilotos del momento, servirá de aliciente perfecto para la siguiente carrera, que se disputará dentro de dos domingos en Jerez. El piloto catalán fue superado sólo por el actual campeón, Mick Doohan (Honda), pero derrotó al italiano Max Biaggi (Honda), sorprendente vencedor de la primera prueba en Japón. Con este resultado, Checa se aúpa a la segunda posición del campeonato del mundo de 500cc. Alex Crivillé (Honda), mientras, mejoró mucho su rendimiento de los entrenamientos y se clasificó cuarto. Es tercero del Mundial, delante de Doohan. Checa, de 24 años, redondeó con su visita al podio malayo un fin de semana perfecto, una invitación a la esperanza. Desde el primer día dejó atrás su mediocre arranque de temporada -octavo en Suzuka-, y el Gran Premio de España se presenta ahora como un objetivo apetitoso. "He confirmado mis expectativas de pretemporada y he luchado con los mejores. ¿Por qué no puedo aspirar a lo máximo?", comentó el héroe del día. Y lo mejor de todo: no estaba plenamente contento con acabar segundo. "Tenemos que mejorar la puesta a punto de la moto", dijo con el inconformismo propio- de los que no aceptan la derrota aunque beban cava en el podio.

Desde que se alineó en la tercera marca de la parrilla de salida bajo la sombrilla sostenida por la bella malaya Linda, su intención fue demostrar que Biaggi puede ser muy bueno, que Doohan es un número uno, pero que hay que contar con Checa. Su partida no resultó brillante y pareció que no podría mezclarse en la pelea que enseguida presentaron Biaggi y Doohan. Había aire de revancha en el duelo después, de lo ocurrido en Japón, y el alto ritmo, teniendo en cuenta los casi 60 grados de temperatura que había en el asfalto, empezó a cobrarse víctimas.

La armada japonesa sucumbió casi en pleno (cayeron Tadayuki Okada -Honda-, Norifumi Abe -Yamaha-, Kyoji Namba -Yamaha- y Nobuatsu Aoki -Suzuki-) y Checa, por el contrario, mantuvo siempre a tiro a las Hondas de las dos superestrellas de la categoría reina. Crivillé tampoco se distanció demasiado y demostró otra vez que lo suyo son las carreras. El hombre de los domingos, que se había clasificado sólo l7º y partía desde la quinta fila de parrilla, fue el invitado sorpresa del grupo que peleó por los lugares de honor.

"Ha sido un resultado mucho mejor de lo que esperaba. Ahora quiero pensar en Jerez y en que allí todo vaya bien desde el principio", comentó el noi de Seva, víctima de varios problemas de puesta a punto a lo largo de todo el fin de semana. "La moto no acaba de ir a mi gusto", reconoció.

Mediada la carrera, el pelotón se agrupó gracias al esfuerzo de Checa, cuya preparación física y una acertada elección de neumáticos llevaron a contactar de nuevo con Biagi y Doohan. Pero cuando el australiano pasó al ataque, superando al italiano en una frenada, el pupilo de Sito Pons tardó un poco en reaccionar y el actual campeón del mundo se escapó irremediablemente.

Doohan quiso reivindicar su jefatura y lo consiguió de forma brillante, aunque acabó las 30 vueltas (115 kilómetros) casi deshidratado.

Checa adelantó después a Biaggi y aseguró el primer podio español de la temporada acabando a apenas dos segundos y medio del vencedor. También anunció así su candidatura al título mundial.

Crivillé, por su parte, terminó cuarto" batiendo al final al estadounidense John Kocinski, con lo que se completó el éxito de Honda, cuyas motos montaban los cinco primeros. Los otros dos españoles de 500cc no lograron terminar la carrera: Sete Gibernau abandonó en la segunda vuelta por una avería y Batiste Borja se cayó mediada la carrera.