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El 'caso Arny', nuevo espectáculo televisivo

La pesadilla del 'caso Arny' se convirtió el lunes por la noche en un nuevo espectáculo televisivo. Los periodistas Mercedes Milá y Jesús Hermida eligieron para su vuelta a la pequeña pantalla un polémico caso con un nombre propio: Javier Gurruchaga, un "ciudadano herido" como se definió a sí mismo. El debate, en ocasiones caótico a lo largo de las dos horas y media de duración, consiguió una media de dos millones de espectadores y una cuota de pantalla del 20,9%. Según los datos de audiencia, el público fue desconectándose paulatinamente hasta alcanzar la cuota más baja justo al final del programa.

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Dos pesos pesados

La presunción de inocencia, el papel de los medios de comunicación en el linchamiento moral de unas personas inocentes y el de la justicia y la persecución de los homosexuales centró el estreno de Sin límites. En un decorado en tonos anaranjados, a juego con el color de la camisa de Mercedes Milá, el invitado estrella, Javier Gurruchaga, se sentaba junto a su abogada, Cristina Almeida, y los dos presentadores. Enfrente, el resto de invitados (Joaquín Leguina, Luis Antonio de Villena, Fernando García Tola, Melchor Miralles, Javier Pérez Royo y un número indeterminado de magistrados). A los lados, un cuidado grupo de unas 50 personas, estudiantes, abogados y distintos profesionales, con la sensación de haber sido minuciosamente seleccionados, que intervenían a petición de los dos conductores del programa.Gurruchaga comenzó en un tono sentimental -"no olvidaré nunca este día; soy un ciudadano herido que quiere gritar tras 26 meses de silencio; no hay derecho a que con el dinero de todos se monte un edificio tan grande sobre pruebas inexistentes y falsas"-, para pasar al final a una indignación casi mitinera. El cantante y actor arremetió contra el Poder Judicial y manifestó que, a diferencia de lo que ocurre con otros profesionales, los fiscales y jueces parecen intocables aun en los casos en que cometen errores en el ejercicio de su trabajo. También distinguió Gurruchaga entre un tipo de prensa que se había mostrado "más distante y objetiva", en contraste con otros medios que habían juzgado antes de conocer las pruebas. El cantante y actor concluyó su intervención pidiendo más tolerancia y respeto.

Antena 3 había apostado por una película de éxito seguro, Agárralo como puedas 33 1/3: el insulto final, para dejar la audiencia muy alta y así enganchar espectadores. No se consiguió. El filme, protagonizado por Leslie Nielsen, fue visto por seis millones de espectadores, convirtiéndose en el programa más visto del día. Sin limites descendió a los dos millones y fue perdiendo espectadores a medida que avanzaba el debate.

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