El Leeds pudo contarlo
El avión que transportaba el equipo sufrió un aterrizaje forzoso con un motor ardiendo
La larga y emocionante trayectoria del Leeds United estuvo ayer a punto de terminar en desastre cuando el avión en que viajaba el equipo perdió potencia, se vió súbitamente envuelto en llamas y tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia minutos después de despegar del aeropuerto de Standsted, al norte de Londres. Sólo dos de los 40 pasajeros del bimotor HS 748, alquilado por la famosa escuadra de Primera División, resultaron con heridas leves causadas durante el pánico de la evacuación, dijo la policía."Habíamos acabado de despegar cuando el motor derecho estalló en llamas. Comenzamos a descender hasta que tocamos tierra", declaró a Sky News el presidente del club, Peter Risdale. "Estábamos a oscuras. Sabíamos que nos precipitábamos a tierra, pero no sabíamos que teníamos por delante", agregó. "Las llamas eran intensas. Podíamos sentir el calor a través de las ventanillas del avión".
El avión de la empresa Emerald Air había ascendido algo más de 40 metros cuando se produjo el incendio en el motor tipo "Dart" fabricado por la Rolls-Royce. Al aterrizar, el tren delantero se rompió y el aparato, con los tanques repletos de combustible, se arrastró prácticamente hasta la valla, saliéndose claramente de la pista de aterrizaje. El equipo retornaba a casa tras una derrota de 3-0 frente a West Ham la noche del domingo en Upton Park.
David O´Leary, vicegerente del equipo, era ayer el héroe de la jornada. Varios jugadores relataron cómo mantuvo la serenidad para abrir la salida de emergencia y organizar la evacuación. El mediocampista Gunner Halle, de regreso en Leeds en autobús, declaró a la agencia PA: "Acabábamos de despegar cuando escuchamos una explosión y vimos cómo las llamas envolvían el motor derecho. Hubo algunos gritos. No me lo podía creer. La azafata nos dijo que adoptáramos la posición para aterrizajes de emergencia. Nos quedamos aguardando el impacto. El aterrizaje fue violento. Cuando quedó abierta la salida de emergencia tomamos rápidamente una de las alas y saltamos a tierra".
El accidente ocurrió pocas semanas después del 40 aniversario del desastre aéreo de Munich el 6 de febrero de 1958, cuando ocho jugadores del Manchester United perecieron cuando el avión en que viajaban se estrelló momentos después de despegar en medio de una nevada.
Algunos psicólogos advirtieron ayer que el equipo puede quedar traumatizado durante meses. Aunque tras el accidente la reacción inicial fue de euforia por haber sobrevivido a una experiencia espantosa, es posible que problemas como falta de concentración y alteración del sueño afloren con el tiempo, observó Fiona Cathcart, psicóloga del Edimburgh Health Care NHS Trust. Las autoridades han abierto una investigación para aclarar las causas.
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