Escapada imposible
Para programas estremecedores y que dan qué pensar, el de esta noche en Documentos TV, en La 2 a las 22.30. No en vano ganó el premio Emmy al Mejor Programa Documental en 1993. En los últimos lustros ha crecido por encima de toda probabilidad estadística el número de cánceres testiculares, casos de testículos que no descienden o son de tamaño inferior al normal, ausencias de pene, presencia de órganos sexuales masculinos y femeninos en la misma persona, cantidades insuficientes de espermatozoides o espermatozoides increíblemente defectuosos... Universidades de Dinamarca, Reino Unido, Estados Unidos y la nuestra de Granada investigan un fenómeno de amenazadoras repercusiones para la especie, y han llegado a la conclusión de que todo se debe a que el hombre contemporáneo vive inmerso en un auténtico mar de estrógenos, de compuestos químicos que se asemejan a hormonas femeninas.
Los científicos británicos colocaron una jaula con peces junto al desagüe de una pequeña localidad y al cabo de unas pocas jornadas comprobaron que los machos estaban convirtiéndose en hembras. Pudiera pensarse que es viable escapar de esa amenaza química, pero parece imposible. Los compuestos estrogenizantes están en todas partes, se introducen en el cuerpo a través del agua, del aire, de los alimentos: están en los detergentes, en la masa con la que se empastan los dientes, en la fina película que recubre el interior de los botes de bebidas...
La virilidad está amenazada, pero la estrogenización medioambiental no sólo afecta a los hombres. Se sospecha que el incremento de cánceres de mama en las mujeres tiene el mismo origen.
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