La derecha francesa no saca provecho en las cantonales de la alianza con Le Pen

La izquierda plural francesa confirmó ayer su avance en la segunda vuelta de las elecciones cantonales parciales, celebradas tres días después de que parte de la derecha democrática pactara con el Frente Nacional (FN), pero, dada la menor homogeneidad de sus votos, los resultados no le permitirán hacerse con la presidencia de la mayoría de los Consejos Generales, los órganos que gestionan la vida administrativa de los departamentos. La derecha democrática no sacó provecho en las urnas del nuevo apoyo brindado por el partido de Jean- Marie Le Pen, aunque se impuso en una docena de departamentos. Mientras, la tendencia abstencionista del electorado francés continuó aumentando y alcanzó el 43,11% del censo, casi cuatro puntos más que la registrada en la primera vuelta celebrada el pasado domingo.

En siete días la izquierda francesa ha consolidado su victoria del pasado domingo y habría logrado la mayoría según los primeros resultados en los departamentos de Norte, Gers, Pirineos Orientales, Puy de Dome, Aisne, Allier, Ardeche, Meurthe y Finisterre. El primer ministro francés, el socialista Lionel Jospin, se mostró cauto y no quiso pronunciar la palabra "triunfo" señalando, que prefería esperar a hoy lunes para conocer los resultados definitivos. Lo cierto es que pese a haber obtenid6lamayoría —casi siempre relativa— en los departamentos citados, la izquierda sólo ha alcanzado la presidencia en tres de ellos, y es pera inquieta el desenlace de las votaciones pospuestas a hoy que deben designar a los presidentes de otros seis Consejos Regionales.

A pesar del avance de ayer, la coalición de los partidos integrados en el Gabinete de Jospin (Partido Socialista, Partido Comunista Francés, Los Verdes, Radicales de Izquierda y Movimiento de los Ciudadanos) su mará unos 30 Consejos Generales en su poder, frente a los 75 de la derecha.

La retirada, pactada, de los candidatos del Frente Nacional, aseguró al menos en una docena de casos la elección de militantes de la derecha moderada, pero la derecha retrocedió generalmente en las regiones en las que se llegó al acuerdo con la extrema derecha.

El aumento del porcentaje electoral en un terreno potencialmente poco favorable a sus intereses es quizás indicativo de una cierta reacción del electorado de izquierdas a los acuerdos con el FN que el viernes auparon a las presidencias de los Consejos Generales a cinco representantes de la derecha moderada. Según un sondeo del instituto IPSOS difundido ayer, un 64% de los franceses se declaran contrarios a "cualquier acercamiento" entre la oposición de derecha moderada (RPR-UDF) y el FN.

El cantón es una circunscripción electoral de la que sale elegido un consejero que se incorpora al Consejo General de los departamentos, órgano administrativo, privado de capacidad política, que gestiona los servicios y bienes inmobiliarios públicos, los transportes y las carreteras departamentales, además de recaudar el impuesto de circulación. El mapa francés está dividido en casi 4.000Gantones y poco menos de un centenar de departamentos.

La ruptura del pacto democrático sigue despertando las protestas ciudadanas y numerosas organizaciones sociales y políticas reclaman la convocatoria de grandes manifestaciones para tratar de cerrar la brecha abierta por el partido de Le Pen. Al da morque exige la dimisión de los presidentes de Consejo Regional aupados por el FN se sumó ayer el ex primer ministro y alcalde de Lyón, Rayrmond Barre, quien pidió al ex ministro de Defensa Charles Millon que renuncie a su cargo para que la indignidad no recaiga sobre toda la región.

En correspondencia al apoyo prestado a la derecha moderada, Jean-Marie Le Pen reclama ahora para sí la presidencia de la Provenza-Alpes-Costa Azul (PACA), feudo del Frente Nacional. Su lugarteniente y delegado nacional del FN, Bruno Mégret precisó ayer que si Le Pen no obtiene la presidencia de la PACA, el FN no apoyará a la derecha en Île de France.