_
_
_
_
_
CICLISMO

Ullrich está gordo

Pesa ocho kilos de más, ¿descuido o entrenamiento lastrado?

Carlos Arribas

Ganar el Tour no significa sólo, ser el mejor ciclista de julio. No. Para imponerse en la mejor carrera del mundo es necesario ser único durante los 12 meses del año. Sin embargo, en el seno del Telekom circula una gran preocupación por los ocho kilos de más que Jan Ullrich confiesa pesar en estos momentos.Y más cuando el propio Ullrich ha confesado que en navidades andaba por los 15 kilos de más respecto a los 71 que pesaba en su Tour victorioso. "Hasta dejé de pesarme, por miedo", confesó en una entrevista un Ullrich que prohibió que le fotografiaran con ropa ajustada para que no se le notara la barriga. Induráin, cuando en diciembre se confesaba gordito, hablaba de cuatro o cinco kilos. No más. "Dejé muy pronto de competir en el 97 [después del Tour, apenas si disputó cuatro carreras], y he tenido muchos meses de fiestas y agasajos a los que no podía decir que no". Al alemán le está costando bastante trabajo digerir su victoria, centrarse en su profesión. "Ni siquiera puedo pasear con mi novia por mi pueblo sin que me atosiguen decenas de aficionados", se sorprende.

Más información
Un regalo de primavera

Los kilos de más, si son de grasa, como se supone, se quitan pedaleando kilómetros y kilómetros, haciendo volumen, como dicen los técnicos. Y en ésas andaba Ullrich -salidas diarias de 300 kilómetros por Mallorca cuando le sobrevino otra desgracia. Una gripe con fiebre alta que le dejó tirado, sin poder entrenarse. Tomó la salida en la Tirreno-Adriático, pero debió abandonar en el primer puertecillo, a 35 kilómetros de la salida.

"En teoría, esos ocho kilos los puede bajar en tres o cuatro meses", dice Iñaki Arratíbel, el médico que controló a Olano cuando el guipuzcoano empezó a adelgazar. "Pero lo pagará. Nadie puede controlar cuál será la respuesta orgánica a esa brutal modificación". Otro problema, según Arratibel, será la modificación en la planificación. "Los entrenamientos deben hacerse para coger forma y no para perder kilos", explica. "Ahora debe hacer mucho volumen para quemar grasas, con lo que tendrá que retrasar las sesiones de intensidad [las sesiones duras, las que convierten a un ciclista con mucho fondo, en un ciclista con pedalada rompedora] o combinar la intensidad con el volumen, lo que es una aventura". Arratíbel no recuerda de ningún ciclista que haya llegado a pesar 15 kilos de más en pretemporada.

Jesús Hoyos, médico del Banesto, no es tan drástico. "¿Sabemos acaso cuánto pesó de más el anterior invierno?", se pregunta. "Seguro que llega al Tour a punto". Sin embargo, confiesa que si Ullrich fuera uno de los suyos estaría preocupado. Así que se le ocurre otra explicación. "Pueden estar ensayando con entrenamientos lastrados [una técnica tradicional en atletismo, en la que al deportista se le añaden plomos en la ropa para que tenga que mover más peso y hacer trabajar más a los músculos y al corazón], pero es una técnica que nunca se ha usado en ciclisimo".

El debate anima la temporada. ¿Kilos de más o entrenamiento revolucionario? La respuesta en julio. En el Tour.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_