"Ojalá todos estuvieran como Raúl"

, ¿Preocupado? Algo. Más que nada estoy expectante, aunque soy optimista". Javier Clemente anda intranquilo por la situación de varios de sus internacionales. Pero tiene información de primera mano. Ante la gravedad de algún caso, el seleccionador ha optado por contactar personalmente con el afectado, así que conoce tanto el parte médico como el tratamiento y la evolución del paciente.

No quiere torturarse, pues aunque el Mundial está al caer, todavía quedan nueve partidos de Liga y la final de Copa. De momento tiene en mente un primer listado de más de 30 jugadores que deberán pasar un reconocimiento médico previo, como es norma en competiciones de tal calibre, y después ya decidirá el grupo definitivo que acudirá a París 98. No quiere ni pensar que el potencial de la selección española está seriamente amenazado por la precariedad física de su espinazo, del colectivo que forma la columna vertebral del equipo.

Muy acostumbrado ya a acoger futbolistas con el estado de ánimo decaído por sus desventuras con los clubes de origen, a Clemente no le quitan el sueño asuntos que parecen de interés nacional como es, por ejemplo, el caso de Raúl. "Está bien. No tiene ni un problema. No siempre se puede jugar bien", observa el seleccionador. Y agrega: "Ojalá todos estuvieran, como Raúl".

Todos son, en estos momentos, varios y entre ellos Guardiola y Abelardo, que se recuperan de sus respectivas lesiones. "Diría que resultan ser los dos casos a seguir. Quizá puedan parecer por ahora los más dudosos. Pero yo soy optimista". El central del Barça tiene la meta más cercana que el capitán, que se encuentra en Francia intentando acabar con los problemas musculares que le han martirizado esta temporada, con un tratamiento conservador y, por tanto, ha descartado el quirófano. Pero habrá que aguardar a finales de abril para concocer si Guardiola está recuperado.

Entre Guardiola y Raúl, dos casos extremos, se encuentran futbolistas como Kiko o Guerrero, ambos con ciertos problemas y faltos de ritmo por las paradas que han tenido que afrontar en el curso del campeonato. "Todos los jugadores con molestias piensan que se acabarán recuperando, pero no siempre depende de ellos", precisa el seleccionador.

Otro asunto es el de los que parecen fuera de forma o pueden acusar la inactividad. "Esos no me preocupan tanto", argumenta Clemente. "Puede haber futbolistas que no han jugado mucho, pero que llevan un tiempo prudente entrenándose bien, es decir, un mínimo de dos o tres semanas. Pueden llegar al Mundial en plenas condiciones. El problema es para los jugadores que suman meses de inactividad. Hay que mirar si hay tiempo para ponerles bien".

"Pero, por ahora, no me quiero plantear nada", concluye. "A finales de abril comenzaré a descartar gente de la primera lista en función de su estado, y estoy convencido de que el grupo que acuda al Mundial estará en disposición de intentar ganar cada partido". Por su mensaje, diríase que Clemente asume la tarea de recuperar a futbolistas que pueda parecer que están en un momento bajo de juego -Alfonso, Alkorta, Ríos...-, circunstancia que no le obsesiona, y, en cambio, aguarda resignado la evolución de los lesionados.