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"Put your boot in Lee". Hace días que veo este anuncio en diversas vallas publicitarias de Madrid. En él, una bota de mujer se posa dominante sobre las nalgas de un cuerpo masculino desnudo, boca abajo, sin cara visible. El prominente tacón apunta hacia su zona anal / genital. Nadie dice nada. Nadie monta el pollo previsible si la escena invirtiera el orden de los sexos. Y si en ella se ve algo claro, no es sino dominación y vejación. Pero nadie la arma. Parece que se es sensible o no a la dignidad según el sexo. Protegemos la dignidad de las mujeres, pero no la de los hombres. Parece obvio que en nuestra sociedad seguimos discriminando el derecho a la dignidad. Importa la dignidad del grupo / sexo de moda en nuestro colorista menú de causas nobles; pero aún no entendemos la dignidad como atributo de la persona, sea cual sea su sexo, raza o condición.Me siento, pues, vejado como hombre, blanco, heterosexual y amante, de las personas y de la bondad del mundo. Igual que como cuando el sujeto humillado ha sido de otro sexo o colectivo. ¿Qué movimiento ciudadano va a montar ahora el pollo por mí? Presiento que nadie.-
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