Jalabert supera la gripe

Laurent Jalabert es increíble. El líder de la ONCE, griposo, estuvo una semana sin entrenarse. Su equipo pidió que nadie contara con él para ganar en 1998 su cuarta París-Niza, pero el campeón del mundo contrarreloj no había abierto la boca. Su única declaración la efectuó ayer, pedaleando bajo la lluvia que azotó los 10,3 kilómetros del prólogo en Suresnes. No ganó la etapa, pero mostró tal fuerza que nadie duda de que es el gran favorito para la carrera.

El prólogo fue para el joven Frank Vandenbroucke, quien en un destello de clase superó en 7s a Jalabert. Vandenbroucke, la gran esperanza belga, arrastra una cierta fama de fragilidad, pero ayer marcó las diferencias no, como debería haber sido según su estilo, en la cota de 800 metros al 8%, sino en los falsos llanos.

El prólogo marcó más diferencias de lo esperado. El mejor español, Marcelino García (ONCE, octavo), cedió 24s al belga; Mancebo (Banesto) fue 190, a 39s, el mismo tiempo que Zarrabeitia (ONCE). El Festina colocó a cuatro (Boscardin, Zülle, Moreau y Dufaux) entre los seis primeros. Arrieta, el líder del Banesto, se cayó a falta de 600 metros.

55 corredores (cinco de 11 equipos) pasaron por la mañana control de sangre. Todos bajaron del límite de hematocrito.

Elli, en Murcia

El veterano italiano Alberto Elli (Casino) refrendó su victoria en la Vuelta a Murcia imponiéndose también en la contrarreloj final. Vinokurov fue segundo y Pantani tercero en la general.