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La Unión Europea exige a Milosevic negociaciones inmediatas con los albaneses de Kosoyo

Mientras los albaneses de Kosovo paralizaban ayer la región del sur de Serbia en señal de duelo por los suyos que perdieron la vida el sábado en enfrentamientos con la policía serbia, la Unión Europea dirigía su más seria advertencia hasta ahora al presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, emplazándole a una inmediata negociación para resolver el conflicto. Los entierros de las víctimas, que fuentes albanesas cifran ya en 25, se efectuaron en la capital, Pristina, con escuelas y comercios cerrados y una enorme tensión, y en la zona donde se produjeron los enfrentamientos.

Unidades antidisturbios de la policía serbia bloquearon carreteras e impidieron el paso de periodistas y observadores. Pese a ello, más de 30.000 personas se concentraron en la región de Drenica para presenciar los funerales.

Bruselas advirtió ayer a Yugoslavia (Serbia y Montenegro) que puede olvidarse de obtener ventajas económicas. Bruselas, que condena sin reservas el uso de la violencia, amenaza al castigado régimen de Slobodan Milosevic con nuevas sanciones si no negocia rápidamente con los representantes de los casi dos millones de albaneses que forman el 90% de la población de Kosovo. "El reloj sigue su marcha y ya son casi las doce", expresó gráficamente el comisario europeo Van der Broek comentando el fin de semana más violento en Kosovo en los últimos años.

El principal partido albanés, la Liga Democrática, del presidente Ibrahiim Rugova, divulgó ayer en Pristina una lista que eleva a 25 el número de los suyos muertos por las unidades especiales de la policía serbia entre el viernes y el sábado. Algunos periódicos de Belgrado ponen la cifra de albaneses caídos por encima de la treintena. Cuatro policías serbios, que utilizaron blindados y helicópteros artillados, perecieron también en los enfrentamientos de la región de Drenica, que Belgrado califica de operación antiterrorista y los albaneses de ejecución de civiles.

Mientras se suceden en catarata las advertencias internacionales sobre el deterioro de la situación en esa provincia serbia, Bruselas exige abiertamente al presidente Slobodan Milosevic que "restaure la autonomía de los albaneses de Kosovo". "Consideramos que Milosevic tiene gran responsabilidad en lo sucedido", precisó ayer el comisario de Relaciones Exteriores Van der Broek mientras varios centenares de albaneses se manifestaban ante la sede de la UE e insultaban al dirigente yugoslavo.

El comité político de los 15 ha mantenido consultas con representantes estadounidenses, y el titular británico de Exteriores, Robin Cook, presidente en funciones de la UE, se entrevista mañana en Belgrado con Milosevic. A la capital serbia viajará también el jefe de la diplomacia de Grecia, aliado tradicional del régimen serbio.

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El comité de la UE discutía también ayer la posibilidad de encargar al ex primer ministro Felipe González una misión mediadora. Rusia, Turquía, Grecia, España, están entre los países que mostraron ayer su preocupación y urgieron un diálogo inmediato entre Belgrado y los separatistas albaneses, privados de su autonomía y sometidos desde 1989 por Milosevic a un régimen de apartheid en el que manda una exigua minoría sobre una mayoría empobrecida.

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