Sainz sobrevive a un día dramático

La segunda etapa del Rally Safari respondió ayer a sus tópicos más manidos. El calor, el polvo y la dureza del recorrido se convirtieron en protagonistas y se cobraron numerosas víctimas. Afectaron a todos, pero sobre todo a los tres favoritos del Mundial. Primero volcó Carlos Sainz (Toyota), aunque pudo continuar con 10 minutos perdidos; después abandonó el escocés Colin McRae (Subaru) por sobrecalentamiento del motor, y al final se retiró el finlandés Tommi Makinen (Mitsubishi), líder destacado hasta entonces, cuando su motor también murió.La escabechina de los ilustres dejó al inglés Richard Bums (Mitsubishi Carisma) al frente de la clasificación, con seis minutos de ventaja sobre el veterano finlandés Ari Vatanen (Ford Escort). Sainz, por su parte, afronta la última etapa en quinta posición con escasas posibilidades de pelear por el triunfo, aunque si logra acabar y sumar puntos, el Safari habrá sido positivo para sus intereses en el campeonato. El piloto madrileño, que partía en cuarto lugar, intentó atacar desde el principio, pero lo pagó caro. En el primer tramo perdió el control del coche en una curva rápida y volcó. Los espectadores ayudaron a poner el Toyota sobre las cuatro ruedas y, pese a tener el parabrisas roto y algunos otros daños mecánicos, Sainz pudo continuar. "Había mucho polvo de los coches que nos precedían y no vi bien la curva", reconoció. El bicampeón mundial perdió 10 minutos en el episodio, quedó claramente descolgado de sus rivales en la general y fue penalizado porque sus mecánicos tardaron más de los permitido en recomponer el coche. Pero pudo continuar. Sus enemigos no tuvieron la misma fortuna. El italiano Piero Liatti fue el primero en caer. Su Subaru padeció un problema típico del Safari: exceso de temperatura en el motor. Su compañero McRae, vencedor el año pasado, siguió el mismo camino. Con el de ayer suma dos abandonos en tres carreras. Y ese mismo currículo presenta Makinen, y también después de sufrir ayer una avena en el motor. El actual campeón dominaba a placer cuando se vio obligado a la retirada en el último tramo del día. La desgracia ajena convirtió en favorable el balance de la etapa para Sainz y su copiloto Luis Moya. Lo merecieron, pues aún superaron más adversidades: una rueda pinchada que tuvieron que cambiar les costó otros dos minutos y cortó su recuperación, aunque la pareja española logró el mejor tiempo en el último tramo, para acabar a 12 minutos del líder. En los 343 kilómetros de la jornada final, Sainz aún puede buscar incluso la segunda posición. En la categoría de dos litros, Seat mantuvo su dominio gracias al finlandés Harri Rovanpera, pues Oriol Gómez sufrió una avería. que le retrasó. Y en el grupo N, el valenciano Luis Climent, octavo en la general, continuó como líder destacado.