El 'Deportivo' de Londres
Sólo tres ingleses juegan en el once inicial del nuevo Chelsea de Vialli
Un holandés ( De Goey) o un ruso (Kharine), un rumano(Petrescu), un escocés (Clarke), un francés (Leboeuf), tres italianos (Di Matteo, Zola y Vialli) y un galés (Hugues). El primer suplente, además, es un noruego (Tore Ander Flo). Sólo tres ingleses (Duberry, Le Saux y Dennis Wise) forman parte del equipo inicial del Chelsea, el inminente rival del Betis en la Recopa. El conjunto londinense es el menos inglés de los equipos ingleses, pero no sólo en su alineación. Su fútbol no es demasiado británico, se parece poco al modelo que impera en las islas. Hay menos músculo y más talento, más juego elaborado y más al pie. La llegada de Gianluca Vialli al banquillo tras el sorprendente despido de Ruud Gullit, su reconversión en entrenador-jugador, no ha modifica do ese peculiar espíritu. Pero de Gullit a Vialli, en un periplo de tan sólo tres partidos, el Chelsea sí ha cambiado algo. La principal variación ha llegado por arriba, donde el equipo ahora emplea más futbolistas de ataque. Vialli juega más minutos de los que gozaba con el holandés, y el talentoso Gianfranco Zola, al que Gullit últimamente había relegado con demasiada frecuencia a la suplencia, ahora actúa siempre. Y la presencia de ambos no ha relegado al banco a Mark Hugues, quien, pese a sus anos, 34, sigue siendo muy útil. Juegan los tres juntos. La fórmula no ha corregido las pronunciadas carencias defensivas del grupo ni ha bendecido los resultados. Con Vialli en el papel de jugador-entrenador, tan tradicional en el conjunto londinense -antes que él, ya lo hicieron Glen Hoddle y Ruud Gullit-, el Chelsea ganó su primer partido (3-1, al Arsenal en la Copa), pero perdió los dos siguientes (ante el Leicester, 2-0, y Manchester, 1-0, en la Liga). Vialli no está preocupado por los últimos reveses. Asegura que lo mas importante es que los jugadores ahora son felices, dando a entender que con Gullit no lo eran. Y sigue confiando en su sistema y en la alineación a la que se ha agarrado desde que cogió el mando. El jueves, ante el Betis, tendrá que tomar una importante decisión: devolver a la titularidad al guardameta holandés De Goey o mantener en la puerta al ruso Kharine. Lo demás, será lo de siempre. Es decir, el mismo equipo de mentalidad atacante, con la tripleta de arriba antes mencionada (luego, también como es habitual, el propio Vialli se retirará para dar entrada al noruego Flo), y la misma obsesión por manejar la pelota y acaparar la posesión. Pero el Chelsea no sólo ha sido noticia por su cambio de entrenador o sus derrotas recientes. También por sus fichajes rimbombantes de cara a la próxima temporada: ya ha cerrado la contratación de Brian Laudrup para las cuatro próximas temporadas, a razón de 20 millones de pesetas semanales, pese a que el jugador ya tuviera apalabrado su fichaje por el Ajax y a que su hermano Michael le amenazara con dejarle de hablar si se decidía por Londres.
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